España rechaza las «provocaciones» de Rusia con el proyecto de modificación de su frontera marítima en el Báltico
El Gobierno ha rechazado las «provocaciones» de Rusia tras la puesta en marcha de una serie de medidas con las que buscan modificar su frontera marítima en el Báltico frente a la región de Kaliningrado, lo que permitiría cambiar la línea de la frontera estatal y ampliar las aguas territoriales frente al exclave ruso.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha rechazado el proyecto del Gobierno ruso «en las fronteras de la Unión Europea», en unas acciones que ha calificado de actos agresivos e inamistosos» que, a su juicio, «son otro intento de desestabilizar la región».
«Todo nuestro apoyo a Estonia, Lituania y Finlandia, socios de la Unión Europea y la OTAN», ha expresado el ministro en un mensaje que ha publicado en la red social X.
El proyecto del Gobierno ruso busca «aclarar» la línea de frontera estatal en el Báltico para la región de Kaliningrado, tal y como ha indicado el Ministerio de Defensa del país, que ha dispuesto una serie de coordenadas a partir de las cuales medir el ancho de la zona contigua a la costa rusa.
«Se establecerá un sistema de líneas de referencia que antes no existía en la zona situada al sur de las islas rusas, en la parte oriental del golfo de Finlandia, así como en el área de la ciudad de Baltiysk y la ciudad de Zelenogradsk, lo que permitiría el uso de estas aguas correspondientes como si fueran aguas interiores de Rusia», ha señalado, según informaciones de la agencia rusa de noticias TASS.
En este sentido, ha resaltado que la «frontera estatal rusa cambiará debido a una modificación en la posición de la frontera externa del territorio marítimo», antes de aclarar que se modificará la cartografía para «garantizar la seguridad de navegación».