Borrell califica como una «mala noticia» que Israel prohíba al Consulado de España dar servicio a palestinos
Lamenta que el Gobierno israelí convierta «en un ataque antisemita» cada muestra de apoyo al Estado palestino
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha calificado como una «mala noticia» que Israel prohíba al Consulado General de España en Jerusalén que dé servicios a los palestinos de Cisjordania, a la vez que ha lamentado que el Gobierno israelí convierta «en un ataque antisemita» cada muestra de apoyo a Palestina como Estado.
Preguntado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, sobre el anuncio del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, de cortar la comunicación entre el Consulado General de España en Jerusalén y los palestinos residentes en Cisjordania, Borrell ha calificado el anuncio como malo y lo ha enmarcado como una reacción de Israel al reconocimiento del Estado palestino por parte de España.
«Es una mala noticia, sin duda. Es una reacción a la decisión tomada por el gobierno español y otros gobiernos europeos», ha sostenido el jefe de la diplomacia europea, para después lamentar que el Ejecutivo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, interprete como «un ataque antisemita» cada acto de apoyo a «la construcción de un Estado palestino».
Borrell ha recordado que «todos en Europa, unos más que otros» apoyan la solución de los dos Estados y que por lo tanto «la posición formal» de la Unión Europea es la de apoyar la construcción de un Estado palestino. Por ese motivo, ha instado a Israel a entender la «clara» diferencia entre «criticar al Gobierno de Netanyahu» y «adoptar posiciones antisemitas o anti-Israel».
«Israel tiene que aceptar ser criticado. Una cosa es que alguien considere que no hace bien las cosas, y ciertamente lo que está pasando en Gaza levanta una enorme preocupación en Europa y en el mundo, y otra cosa es que, al hacer eso, se diga que se refuerza a Hamás», ha proseguido.
Las declaraciones de Borrell se producen después de que Israel haya anunciado su decisión de «cortar la conexión entre la representación de España en Israel y los palestinos» y «prohibir» que el Consulado en Jerusalén dé servicios a los palestinos residentes en Cisjordania tras el reconocimiento del Estado de Palestina, que entrará en vigor el 28 de mayo, y las declaraciones «antisemitas» de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que usó un vídeo en apoyo al reconocimiento del Estado palestino la expresión «desde el río hasta el mar».
«DEJEMOS TRABAJAR AL TPI»
El alto representante de la UE también ha pedido respeto al Tribunal Penal Internacional (TPI) y ha defendido al fiscal jefe del TPI, Karim Khan, alegando que «no ha hecho más que hacer una acusación» –tras pedir órdenes de arresto contra Netanyahu y su ministro de Defensa por supuestos crímenes de guerra– y que ahora le toca a la corte decidir si la considera.
«Mientras tanto, yo pido a todo el mundo, empezando por el Gobierno de Israel, pero también a algunos gobiernos europeos, que no intimiden a los jueces, que no amenacen, que no traten de influir sobre su decisión con amenazas y descalificaciones muy duras», ha agregado, instando a no aplaudir «la decisiones de los jueces» solo «cuando van contra de (Vladimir) Putin».
Cuestionado sobre si los países europeos deberían acatar una orden de detención internacional contra el primer ministro israelí si así finalmente lo decidiera el TPI, Borrell ha dicho que «deberían hacerlo» porque «en buena parte» la corte es «un invento europeo» y por ello la UE no puede tener «una doble vara de medir».