Sánchez asistirá a cinco actos en la campaña de las europeas en Valencia, Sevilla, Valladolid, Málaga y Madrid
El PSOE tratará de explotar el perfil verde de Ribera y alertará contra la «amenaza» que supone el ascenso de la ultraderecha
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participará en cinco actos durante la campaña electoral de las elecciones europeas del 9 de junio y estará presente en los actos de apertura y cierre en Valencia y Madrid respectivamente y en otros mítines en Sevilla, Valladolid y Málaga.
Según han confirmado fuentes de la dirección del PSOE, Sánchez abrirá la campaña este jueves en Valencia junto a la cabeza de lista, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y la ministra de Ciencia Innovación y Universidades y secretaria general del PSOE en la Comunidad Valenciana, Diana Morant.
Además, este sábado participará en un mítin en Sevilla. Posteriormente el próximo sábado 1 de junio, ya en el ecuador de campaña, estará en Valladolid y en la recta final se desplazará a Málaga el miércoles 5 de junio y finalmente acompañará a Ribera en el broche final, el viernes 7 de junio en Madrid.
Las fuentes consultadas señalan que han colocado los actos en los que participará Sánchez en función de su agenda presidencial y por tanto no se descarta que pudiera aparecer en alguno más si su actividad diaria se lo permite.
Los socialistas han diseñado una campaña con mas de 800 actos, según precisan fuentes de Ferraz en la que movilizarán a todos los integrantes de la lista a las elecciones al Parlamento Europeo, los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal y también varios ministros del Ejecutivo.
La candidata Ribera tendrá una agenda intensa, participará en una veintena de actos en total y visitará buena parte de las federaciones del PSOE. Este primer fin de semana de campaña estará en Andalucía, en Tenerife y en Las Palmas.
MINISTROS Y ZAPATERO
A su vez, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero tiene confirmados ya siete actos y el expresidente Zapatero también se involucrará a fondo. Estará en la apertura y el cierre y en otros actos en León, Comunidad Valenciana y Granada.
También está previsto que acuda a Madrid durante la campaña el candidato de los socialistas y demócratas a presidir la Comisión Europea, el luxemburgués Nicolas Schmit.
Las fuentes consultadas sostienen que el partido está engrasado y activado y con ganas de unas elecciones en las que tratarán de que prevalezca la agenda socialdemócrata ante el posible ascenso de la «ultraderecha».
SOLUCIÓN IBÉRICA E IMPUESTOS A ENERGÉTICAS
El PSOE cuenta con 5.000 voluntarios para acompañar a los candidatos en los actos y además incrementará su actividad en las redes sociales para superar los «100 millones de impactos» que alcanzaron en las generales del 23 de julio, según indican.
Los socialistas tratarán de explotar el perfil de Ribera, vinculado a la transición ecológica y con predicamento en Bruselas, según defienden en Ferraz, donde destacan su papel en la negociación de la solución ibérica para reducir el precio del gas en España y combatir la inflación.
Sostienen además que Ribera fue la primera dirigente europea que empezó a hablar en la capital comunitaria de fijar impuestos a las compañías energéticas, que habían logrado beneficios extraordinarios provocados por la guerra de Ucrania.
AMENAZA REAL DE LA ULTRADERECHA
Por otro lado, desplegarán un discurso de alerta ante el ascenso de la ultraderecha que a su juicio ejemplifica la reunión organizada por Vox en Madrid el pasado fin de semana. Allí estuvieron varios líderes de ultraderecha, entre ellos el presidente de Argentina, Javier Milei, cuyas palabras contra la mujer de Sánchez desembocaron en un conflicto diplomático entre los dos Estados que es probable que siga presente durante la campaña.
Los socialistas señalan que lo visto en el palacio de Vistalegre debe ser interpretado como una alerta y una señal clara de que no se puede dar por garantizado los derechos y las libertades de los españoles y los europeos. «La amenaza es real», aseguran.
Además, cargarán contra el PP y los partidos de la derecha tradicional, a quienes acusan de haberse «rendido» ante los discursos «xenófobos» en lugar de hacerles frente. Se trata de una situación «muy preocupante» que esperan sirva como revulsivo para movilizar a los votantes socialdemócratas y que acudan a las urnas.
El PSOE se muestra convencido de que pueden ser primera fuerza en votos y escaños, pero son conscientes de que tienen que hacer un esfuerzo para movilizar a sus votantes. Para ello tratarán de poner sobre la mesa lo que está en juego, especialmente en lo que afecta a la agenda verde y social.