Detectada otra partida de cocaína en Sines (Portugal) oculta en paneles fotovoltaicos que luego se distribuía por España
Agentes de la Policía Nacional han desarrollado una nueva operación con la Policía Judiciária de Portugal en la que se ha intervenido 70 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de paneles fotovoltaicos que llegó al puerto de Sines y, posteriormente, se distribuía por carretera en distintos puntos de la geografía española, dejando cuatro detenidos en una nave de Cáceres cuando descargaban el estupefaciente.
Se trata de la segunda operación en 24 horas de la que informa la Policía teniendo el epicentro de actuación en el puerto de Sines, ya que este lunes se intervinieron más de 1.000 kilos de cocaína procedente de Brasil en esta misma ciudad –y en el puerto de Vigo– ocultos en el interior de envases de zumos y melones sin pulpa.
Según ha informado la Policía Nacional este martes, los agentes detectaron el pasado 10 de abril en el puerto portugués de Sines un contenedor procedente de Panamá con mercancía legal importada por una empresa con sede en Valencia.
Los agentes de la Policía Judiciária de Portugal inspeccionaron el contenedor y observaron que la carga que llevaba en su interior era de paneles fotovoltaicos, estructuras de poliestireno, mallas y estructuras de hierro donde, una vez examinados, localizaron 60 paquetes rectangulares con cocaína.
CUATRO DETENIDOS EN UNA NAVE DE CÁCERES
Por este hecho, se estableció un dispositivo conjunto, con el fin de observar el recorrido de la droga y detener a los culpables. Tras varias horas, los agentes observaron que el camión que transportaba el contenedor estacionaba en una nave situada en la provincia de Cáceres y cuatro individuos comenzaban a descargar la mercancía, momento en que se procedió a la detención de las cuatro personas receptoras de la sustancia.
La investigación de la Policía española y portuguesa permitió el decomiso del estupefaciente que llegaba a Portugal a bordo de contenedores comerciales, y desde ahí era transportado por carretera a distintos puntos de la geografía española.
Para la importación de estos productos, los detenidos hacían uso de estructuras empresariales dedicadas a la compraventa. El día antes de la llegada del contenedor, contactaban con el conductor para realizar un cambio de destino final de la mercancía.