El Banco de España fijará el colchón de capital en el 1%, con un exigencia de 7.500 millones a la banca
El Banco de España ha iniciado los trámites previos necesarios para establecer el colchón de capital anticíclico (CCA) de aplicación para las entidades de crédito en el 1%, aunque su establecimiento se realizará de manera gradual durante dos años, según ha informado el supervisor.
El coste para las entidades de crédito de forma agregada será de 7.500 millones de euros en capital. Esta cifra equivale a ese 1% de capital respecto a los datos de balance de finales de 2023. La cifra finalmente acabará variando según evolucione el balance de los bancos.
El organismo también ha iniciado el proceso de revisión del marco de fijación de este colchón para poder activarlo cuando los riesgos son intermedios, ni muy elevados ni muy bajos. Esta es las situación que identifica actualmente para la economía española.
«Frente a una situación previa en la que solo activamos el colchón de capital anticíclico cuando identificábamos que los riesgos eran elevados, ahora nos vamos a mover a un marco en el que vamos a activar el colchón cuando los riesgos son intermedios, es decir, estándar, ni muy altos ni muy bajos», ha explicado el gobernador de Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
El nivel óptimo del CCA para un nivel de riesgos intermedio se ha fijado en el 1%, aunque el supervisor exigirá este nivel de forma gradual en dos años.
El Banco de España contempla establecer primero el nivel del CCA en el 0,5% a partir del cuarto trimestre de 2024, siendo de aplicación el 1 de octubre de 2025. Al año siguiente, el organismo examinará de nuevo el nivel de riesgos de la economía y si estos siguen siendo intermedios, se volverá a elevar el colchón de capital en otro medio punto porcentual, de forma que desde el 1 de octubre de 2026 quede fijado en el 1%.
Hernández de Cos ha considerado que este ritmo gradual permitirá que la acumulación de este colchón tenga un impacto «casi nulo». Y ha señalado que los bancos «podrán utilizar los beneficios de este año, los beneficios del año que viene y los beneficios de 2026» para dotar este colchón.
En caso de que los riesgos sean diferentes, el Banco de España podría adoptar la decisión revisar o incluso revertir este plan.
«La fijación de un porcentaje positivo del CCA cuando los riesgos sistémicos cíclicos se sitúan en un nivel estándar reforzará la resiliencia del sector bancario en fases cíclicas adversas, contribuyendo de esta manera a facilitar una provisión de financiación bancaria a la economía real más estable a lo largo del ciclo», explica el Banco de España.
Un nivel del CCA del 1% se traduce en entre 0,4 y 0,5 puntos porcentuales de capital CET en porcentaje de los activos ponderados por riesgo totales. El CCA de cada entidad se calculará como una media ponderada de los CCA de todas las jurisdicciones en que operen, siendo las ponderaciones los activos ponderados por riesgo relativos de cada jurisdicción.
El director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución de Banco de España, Ángel Estrada, ha explicado que el impacto de esta exigencia de capital será mayor para las entidades que operen exclusivamente en España, debido a esa ponderación entre jurisdicciones.
La revisión del marco en la que se sustenta esta decisión del CCA requiere de una consulta pública. Aunque el trámite no es preceptivo para el Banco de España, el supervisor lo considera «necesario» por la relevancia del cambio metodológico que se va a acometer.
De acuerdo con el nuevo marco, y al igual que con el antiguo, la liberación del colchón se producirá cuando se materialicen los riesgos sistémicos cíclicos o se produzca el impacto de alguna perturbación con implicaciones adversas para el sistema bancario.
«Este es un instrumento muy flexible, y esa flexibilidad es absolutamente fundamental para que funcione adecuadamente», ha explicado Hernández de Cos, recordando que «los riesgos evolucionan de manera muy inesperada».
El organismo ha explicado que desde que en 2016 se puso en marcha el CCA en varias jurisdicciones, se ha logrado tener más evidencias sobre su utilización efectiva. «Se tiene más evidencia sobre la idoneidad de los indicadores empleados para medir el nivel de riesgos sistémicos cíclicos, así como una mejor valoración de los costes y beneficios de activar y liberar el CCA en distintas fases del ciclo macrofinanciero», ha explicado el Banco de España.
El nuevo marco supone un procedimiento de análisis en dos fases. Primero se produce un análisis de indicadores de acuerdo a su evidencia histórica, mientras que posteriormente se realizará un análisis complementario con información cualitativa y cuantitativa.
La consulta pública tanto del trámite como de la fijación del CCA en el 0,5% en el cuarto trimestre se publicará en el Boletín Oficial del Estado, tras lo cual las partes interesadas tendrán 20 días hábiles para remitir observaciones.