La abogada de familia Chavero dice que «el crimen fue planeado» con «absoluto desprecio hacia la vida» de Manuela
BADAJOZ, 13
La abogada de la hermana y la madre de Manuela Chavero, Verónica Guerrero, ha asegurado este lunes que «el crimen fue planeado» por Eugenio Delgado, quién «la violó» y mostró su «absoluto despecio por la vida» de la víctima.
De esta forma se ha pronunciado la abogada Verónica Guerrero durante su primera intervención en el juicio por el asesinato de Manuela Chavero en julio de 2016 que ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Badajoz, con Eugenio Delgado como único acusado.
En su intervención, ha asegurado que este juicio supone «un momento muy duro» para la familia de Manuela Chavero, tras lo que ha realizado un relato de los hechos ocurridos en la madrugada del 5 de julio de 2016, en la que «con absoluto desprecio hacia la vida de Manuela y hacia la dignidad de Manuela, Eugenio mató a Manuela y antes de matarla la violó, la agredió sexualmente».
La abogada ha lamentado que de unas conversaciones del acusado con prostitutas se desprende que «para el acusado, las mujeres somos género, como lo puede ser una vaca, como lo puede ser un toro. Somos género y así nos llama en esas conversaciones», ha lamentado.
Así, ha aseverado que Eugenio D. lo que hizo «no solamente fue violar» a Manuela Chavero, sino que «la cogió, la metió en su coche, la envolvió en una sábana, la puso una bolsa de basura en la cabeza, la mete en su coche y la sube a la finca y la entierra en una zorrera», ha relatado.
«SABÍA LO QUE IBA A HACER ESA NOCHE»
Guerrero ha asegurado que el acusado dijo que esa noche llevaba el móvil encima, pero eso «es mentira», sino que Eugenio «dejó el móvil en su casa de la calle Sevilla porque el crimen fue planeado. Sabía lo que iba a hacer esa noche. Miente. No lo llevaba encima», ha asegurado.
La abogada ha asegurado que Eugenio Delgado no se llevó a su móvil a la casa de la calle Cerezo, donde presuntamente ocurrieron los hechos, ni a la finca donde enterró a Manuela «porque quería buscarse una coartada», y de hecho, «a la mañana siguiente, cuando ya tenía enterrada a Manuela, se fue a un bar por la mañana, para que lo vieran, entendemos, para generar una coartada», ha asegurado.
«Estuvo en ese bar como una media hora y luego volvió a la finca, la que dice que volvió por la tarde y vamos a demostrar que es mentira», ha aseverado Verónica Guerrero, quien ha asegurado que el acusado volvió a la finca sobre las 12,00 horas, «y ocultó el cuerpo cuatro largos años».
Fueron «1.500 días en los que los agentes, la familia y España entera estaba buscando a Manuela mientras este señor estaba cruzado de brazos sabiendo lo que había ocurrido», lo cual, ha aseverado Guerrero, «generó unos daños en la familia que son absolutamente irreparables», ha resaltado.
Verónica Guerrero ha ensalzado la labor de los investigadores de la UCO de la Guardia Civil, que «es una de las mejores investigaciones más limpias y no van a tener la menor duda de todo lo que ocurrió aquella noche», y que va a «ayudar» al jurado «a entender lo que pasó», ha dicho.
Respecto a la versión del acusado, Verónica Guerrero ha recordado que «el cuerpo de Manuela no tenía lesiones en la parte de atrás de la cabeza, con lo cual era absolutamente imposible que se hubiese caído hacia atrás», tras lo que se ha mostrado convencida de que «él violó a Manuela».
Finalmente, Guerrero ha señalado cómo la víctima va a tener relaciones sexuales consentidas, como asegura el acusado, «con una persona que literalmente acabó muerta a golpes, con los ojos reventados, le estalló los ojos, le sacó dientes de cuajo, le rompió costillas», tras lo que ha aseverado que esa es una expresión que «solamente entendemos que puede decir un culpable, únicamente, ningún inocente entendemos que diría esa frase en ese momento», ha aseverado.