BBVA está dispuesto a asumir el posible riesgo reputacional si la OPA sobre Sabadell no sale adelante
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha afirmado este jueves que estará «muy orgulloso» de haber intentado la fusión con Banco Sabadell, en caso de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) no sea aprobada por los accionistas de la entidad catalana, y que su entidad, su equipo y él mismo está dispuesto a asumir el posible riesgo reputacional.
«Si finalmente los accionistas de Sabadell deciden que no es el camino, estaremos muy orgullosos también de haberlo intentado y para nada habrá arrepentimiento, no tendremos dudas de lo que hemos hecho», ha afirmado el presidente de BBVA en una rueda de prensa para explicar los términos de la OPA de carácter hostil que ha presentado al mercado.
Ha defendido que tras el rechazo del consejo de administración de Sabadell a la oferta «amistosa» que le lanzó la semana pasada, la postura «fácil» habría sido abandonar el proyecto. «Pero no es por lo que nos pagan. Creemos que tenemos la responsabilidad de defender los intereses de nuestros accionistas y, ese sentido, creemos que lo que exige la situación ante una operación que tienen enorme atractivo para todos es presentársela a los accionista de Banco Sabadell para que decidan», ha asegurado.
En caso de que estos accionistas decidan que la operación no tiene interés para ellos, BBVA señala que se si genera un daño reputacional, «bienvenido sea», en referencia a que cree que el banco confía en hacer lo correcto.
«Estamos dispuestos, este equipo, este consejo, desde luego este presidente, a asumir el riesgo reputacional, si es que se produce, por haber intentado una operación que tiene mucho sentido. Nadie tiene asegurado el éxito, pero el camino fácil es no intentarlo», ha continuado.
PAGO EN EFECTIVO
Preguntado en la rueda de prensa por la decisión de no incluir un pago en efectivo a los accionistas, una opción que habían barajado los analistas, Torres ha defendido que el canje de acciones propuesto es una oferta «extraordinariamente atractiva», recalcando las primas que suponen con respecto al 29 de abril –fecha previa a conocerse las intenciones de BBVA– del 30% y del 50% con respecto a mediados de abril, cuando la entidad comenzó a sondear la operación.
Sin embargo, ha añadido que prevé un recorrido «grande» para la acción de BBVA, tal y como ha ido expresando al mercado en las presentaciones de resultados. «Para este año estimamos que el beneficio neto crezca a doble dígito, es decir más del 10%, sobre los resultados de 2023 de 8.019 millones de euros. Y con crecimiento posterior en 2025», ha explicado.
También ha justificado la decisión en que la OPA va a tardar unos meses en producirse, un máximo de ocho meses; posteriormente, se abriría el periodo de aceptación de la oferta, por lo que indica que habrá tiempo para «ir demostrando» al mercado la evolución del negocio.
Otra razón es la «muy importante» liquidez que tienen las acciones de BBVA, de tres o cuatro veces la que presentan las acciones de Sabadell. «En gran medida es lo mismo que recibir efectivo para los minoristas que no tienen posiciones grandes y quisieran deshacerlas», ha defendido Torres.
«Es una oferta muy atractiva que, además, el tiempo la hará más atractiva y que además tiene componentes de mucha liquidez», ha concluido al respecto.
Por otro lado, el presidente de BBVA ha reconocido la posibilidad de que otros bancos vean el valor de Banco Sabadell y tengan también interés en presentar ofertas por la entidad. Sin embargo, ha señalado que esta posibilidad no supondría que BBVA mejore su oferta por la entidad catalana, puesto que «ya no hay margen».
«Hemos puesto nuestra mejor oferta encima de la mesa. Quedó muy claro el domingo y no tengo más que referirme a la carta del domingo», en referencia a una misiva que Torres envió el pasado 5 de mayo al presidente de Sabadell, Josep Oliu, donde le expresaba que no podían elevar la propuesta y que fue publicada este miércoles.
RUPTURAS DE JOINT VENTURES
Otra cuestión que se ha abordado durante la rueda de prensa ha sido la posible ruptura que podría suponer la fusión de las joint ventures que tiene Sabadell. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha señalado que en el impacto de 30 puntos básicos sobre la ratio de capital CET1 –que se traduce en unos 1.450 millones de euros por gastos de reestructuración– ya se incluye una penalización por los cambios de dueño de estas sociedades conjuntas.
Sin embargo, no pueden contabilizar cuál sería el impacto de las rupturas al tratarse de información en contratos que desconocen. Además, hay un negocio, el de Paycomet, que Sabadell quiere vender a Nexi en un 80%, una operación que todavía no se ha cerrado y, por tanto, no se han registrado los ingresos que supondrá en la cuenta de resultados de Sabadell.
Onur Genç ha trasladado, no obstante, que BBVA contempla las joint ventures que tiene Sabadell –en el negocio de pensiones, seguros, pagos, gestión de activos y custodia– con «flexibilidad». De producirse la fusión, el banco decidirá junto a los socios de Sabadell qué hacer con los acuerdos firmados.