Díaz propone una «Europa laborista» para avanzar en derechos, salarios y reducción de jornada
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido este jueves aunar fuerzas para configurar en la próxima legislatura europea «una Europa laborista» para avanzar en derechos de los trabajadores, con mejores salarios y una reducción de su jornada laboral.
Con motivo del Día de Europa, Díaz ha convocado en Madrid, en la sede del Ministerio, a ministros y eurodiputados europeos, así como a expertos en derechos sociolaborales, a una jornada de debates bajo el título Hacia una Europa Social con nuevos derechos».
Al acto han asistido los ministros de Trabajo de Eslovenia, Luka Mesek, y de Rumanía, Simona Bucura-Oprescu, así como la viceministra polaca de Trabajo, Katarizyna Nowakowska, el presidente del Consejo Social Europeo (CESE), Oliver Röpke, y la eurodiputada Leïla Chaibi.
Para Díaz, tras las próximas elecciones europeas del 9 de junio, hay que impulsar una agenda social europea «valiente», que consiga reducir el tiempo de trabajo y reparta también entre los trabajadores los beneficios de la digitalización y la descarbonización en el ámbito laboral.
La vicepresidenta ha indicado que las autoridades europeas «no pueden permanecer ajenas» a los cambios que se están registrando en la sociedad y, por ello, ha propuesto avanzar en una iniciativa legislativa europea que reduzca la jornada laboral.
«Esa propuesta de directiva debe ser una realidad muy pronto, en la próxima legislatura europea. Las mayorías sociales de nuestros países nos lo agradecerán», ha asegurado.
La ministra ha recordado que la reducción de la jornada laboral ya se está abordando en España en el marco del diálogo social con el fin de eliminar las «enormes» diferencias existentes en Europa, con jornadas que van desde las 33 horas semanales de Dinamarca hasta las 72 horas semanales que se permite trabajar en Grecia.
Al mismo tiempo, Díaz ha abogado por una Europa laborista que contribuya a profundizar en la democracia en los centros de trabajo para blindar los derechos colectivos, protegiendo la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva; para establecer un suelo mínimo de salarios a nivel europeo, y para fijar un umbral mínimo común de derechos laborales que contemple también la reducción de la jornada, así como los nuevos derechos ligados a la transición verde y ecológica o una organización democrática de los sistemas de producción.
«Es posible construir esa Europa laborista, democrática, de los derechos, el mejor lugar del mundo para vivir y trabajar», ha asegurado la ministra, que considera que ahora se está en un momento «decisivo» para definir lo que será Europa en las próximas décadas.