MSF suspende operaciones en el único hospital aún operativo en Uad Madani por las restricciones y la inseguridad
La ONG alerta de que «el sistema de salud y los servicios básicos en el estado de Gezira han colapsado» tras la ofensiva de las RSF
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este jueves la suspensión de sus operaciones en el único hospital que seguía en funcionamiento en la ciudad de Uad Madani, capital del estado de Gezira, al sur de Jartum, en el marco de la guerra desatada en abril de 2023 entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
La ONG ha indicado que se ha visto obligada a suspender sus trabajos y retirar a su personal del Hospital Universitario Madani, que da servicio a cientos de miles de personas en el estado, a causa de la creciente inseguridad, la imposibilidad de trasladar nuevo personal y suministros médicos y los saqueos y acosos registrados en la zona, que impiden a MSF dar atención médica.
«El sistema de salud y los servicios básicos en el estado de Gezira han colapsado como consecuencia de los combates y del bloqueo sistemático a la entrada de suministros y personal a la zona», ha explicado la responsable de operaciones de MSF en Sudán, Mari Carmen Viñoles, quien agrega que «MSF era la única ONG internacional que brindaba algún apoyo en Uad Madani».
«Nuestra marcha deja un profundo vacío para una población que cuenta con grandes dificultades para acceder a la atención médica y que vive en un entorno muy inseguro, con muchísimas limitaciones para moverse y buscar esa atención en otros lugares», ha subrayado, según un comunicado facilitado por la organización.
Los combates en Uad Madani desde mediados de diciembre, desencadenados tras una ofensiva de las RSF, han provocado la huida de unas 630.000 personas y forzaron a MSF a evacuar a todo el personal a finales de ese mes. Sin embargo, en enero pudo enviar un nuevo equipo a la ciudad, previamente una de las más pobladas del país.
Desde entonces, MSF ha dado apoyo a los servicios de emergencia, quirófano, maternidad, hospitalización y la farmacia del Hospital Universitario Madani, donde ha dado además apoyo en salud mental y prestado atención médica y psicológica por violencia sexual. Así, entre enero y finales de abril llevó a cabo casi 10.000 consultas ambulatorias, 2.142 consultas prenatales y trató a 16 sobrevivientes de violencia sexual.
«Aunque las necesidades humanitarias y médicas en Uad Madani y Gezira son inmensas, no tenemos otra opción que detener nuestro trabajo inmediatamente y abandonar la zona», ha recalcado Viñoles. «Los bloqueos administrativos deliberados, la creciente inseguridad y las constantes violaciones de la neutralidad del hospital han hecho imposible que podamos continuar ofreciendo nuestros servicios», ha lamentado.
Sin embargo, la organización se ha mostrado dispuesta a volver al hospital si las partes se comprometen a garantizar la seguridad de los trabajadores sanitarios y dejan de bloquear la entrega de suministros. En la actualidad, MSF trabaja en Jartum, Nilo Blanco, Nilo Azul, Gedaref, Darfur Occidental, Darfur Norte, Darfur Sur, Darfur Central y Mar Rojo.
Por ello, ha reclamado a las RSF que dejen de violar la neutralidad de las instalaciones médicas y garanticen la seguridad del personal de MSF y del Ministerio de Sanidad de Sudán, al tiempo que ha solicitado al Ejército y a las autoridades de transición que concedan los permisos de viaje necesarios para su personal y suministros.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar –ahora declarado como rebelde– en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.