Bustinduy afirma que es un deber moral impedir el «genocidio insoportable» de Gaza
Pide escuchar a los estudiantes de todo el mundo que están «exigiendo el fin del genocidio»
MOLLET DEL VALLÈS (BARCELONA), 8
El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha pedido hacer todo lo posible para impedir el «genocidio insoportable que está sufriendo el pueblo palestino en Gaza», y ha subrayado que toda la sociedad y todos los actores, políticos y empresariales, tienen el deber moral de impedir la situación actual.
Así se ha pronunciado este miércoles en un acto electoral en Mollet del Vallès (Barcelona) junto con la candidata de los Comuns a presidir la Generalitat, Jéssica Albiach; la portavoz de los Comuns en el Congreso, Aina Vidal, y los candidatos 5 y 11 por Barcelona, David Cid y Jordi Manils.
«Es lo que seguiré haciendo yo personalmente», ha afirmado el ministro, después de haber enviado una carta a empresas españolas con intereses en Israel para que informen de las medidas que están adoptando para garantizar que no contribuyen con sus actividades al genocidio que considera que está habiendo en Gaza.
El ministro también ha agradecido a los estudiantes de todo el mundo que están «exigiendo el fin del genocidio» con protestas, y ha asegurado que hay que escucharles.
MOVILIZACIÓN EL 12M
Ha apelado a repetir este domingo en Catalunya la «movilización extraordinaria» de las elecciones generales del 23 de julio, y ha señalado que el actuar Gobierno de coalición tiene la tarea de avanzar en derechos sociales.
«No es el momento de apostar por más hoteles, autopistas, macrocasinos y aeropuertos más grandes», ha subrayado el ministro, que ha apostado por convertir Catalunya en un ejemplo de políticas sociales.
Bustinduy ha defendido la redistribución de la renta, a través de una prestación universal por crianza, así como por redistribuir la riqueza, con una «reforma fiscal que grave de verdad a las grandes fortunas».
También ha reclamado que se redistribuya el tiempo, ya que asegura que refleja un orden social, y ha reivindicado la propuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de reducir la jornada laboral sin bajar los salarios.
«Lo que está en juego es si este tiempo de crisis acumuladas decidimos afrontarlo con un modelo más injusto, más desigual, más racista y más violento, o si apostamos por más redistribución, más derechos, más justicia social y más solidaridad», ha subrayado.