PNV censura que ELA siga en su apuesta por «la confrontación» para convertirse «en el contrapoder institucional»
BILBAO, 4
El responsable institucional del PNV, Koldo Mediavilla, censura que el sindicato ELA siga en su apuesta por «la lucha de la confrontación» para convertirse «en el contrapoder institucional» y condicionar «la actuación pública desde la presión y el conflicto social», con el recurso de la huelga como principal arma sindical.
En un artículo publicado en su blog, Mediavilla se refiere al discurso que ofreció el pasado 1º de Mayo en un mitin en Bilbao el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, en el que advirtió al próximo lehendakari –que previsiblemente será el jeltzale Imanol Pradales– de que «el conflicto social y laboral está abierto» porque se necesita «un cambio de rumbo» en las políticas «para hacer lo que no se ha hecho hasta ahora». «Cuantas más huelgas, mejores resultados», aseguró Lakuntza.
A juicio del dirigente del PNV, el líder del sindicato mayoritario vasco «volvió a exhibir su perfil de líder opositor» advirtiendo al futuro inquilino de Ajuria Enea de que «la conflictividad sigue abierta».
«Sin diálogo social, sin más alternativa a la negociación que la presión y el conflicto, ELA, con su secretario general a la cabeza, se ha reafirmado como principal oposición a la representación política del país», añade.
Koldo Mediavilla considera que esa oposición no solo la hace al Gobierno, con su reto de mantener «un devastador pulso en el sector público, sino con la principal fuerza de oposición, EH Bildu, a la que también intenta condicionar en su acción política mediante amenazas de tutela».
El burukide recuerda a «los desmemoriados que proclaman el caos social y laboral en Euskadi», que las últimas tasas de paro oficiales vinculadas a la Comunidad Autónoma Vasca rondaban entre el 6,5 y el 7%.
EHKS
Por último, también alude al manifestación y posterior acto que celebró también en Bilbao el Consejo Socialista de Euskal Herria (EHKS), que incluye a disidentes de la izquierda abertzale, para impulsar «una nueva fase política» con la constitución de un partido comunista «que se expanda territorialmente» y la creación de «nuevas instituciones sometidas a los intereses de los trabajadores».
Tras recordar «la dialéctica maoísta exteriorizada por las juventudes radicales» escindidas de la izquierda abertzale, Koldo Mediavilla destaca que en China, donde gobierna el Partido Comunista, «a pesar de la prohibición oficial establecida en 2021, se sigue utilizando la dinámica del 996 en el mundo laboral; es decir, trabajar desde las nueve a de la mañana hasta las nueve de la noche durante seis de los siete días de la semana».
«Pese a esta regulación oficial, esta tiránica regla -996- sigue contando con gran predicamento entre los gerifaltes empresariales de la república popular», añade, para recordar que las protestas contra este sistema han ido creciendo, sobre todo las virtuales porque «el activismo en la calle está duramente penalizado».