Gobierno cántabro y ganaderos firman un pacto «histórico» con 3 millones de ayudas de emergencia al sector
Se «compensarán» en próximos ejercicios la rebaja de ayudas de la nueva PAC, se corregirán retrasos y habrá planes de futuro para el sector
El Gobierno de Cantabriha firmado este lunes con el sector ganadero un pacto de apoyo que, como primera medida, incluye la concesión prácticamente inminente de ayudas extraordinarias «de emergencia» por 3 millones para paliar la reducción de las subvenciones de la nueva Política Agraria Común (PAC), y también el compromiso de «compensar» en sucesivos presupuestos autonómicos aquellas que resulten deficitarias.
Este pacto «inédito» e «histórico» –así lo han calificado los propios firmantes– se ha suscrito en la sede del Gobierno regional por parte de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), y representantes de nueve entidades del sector ganadero, que agrupan a organizaciones profesionales agrarias (las denominadas OPAS), cooperativas y asociaciones.
Persigue «revalorizar» el papel de los ganaderos y «dignificar» su trabajo; impulsar la recuperación del sector, y hacer frente a la rebaja de ayudas que, según han señalado, está suponiendo la nueva PAC 2023-2027. Para ello, el documento incluye no solo incluye medidas de apoyo económico, sino también «planes de futuro».
Buruaga ha afirmado que el sector padece «serios» problemas (crisis de rentabilidad de las explotaciones, falta de relevo generacional o de «apoyo decidido» de las Administraciones, entre otras cuestiones) y también las consecuencias de decisiones «ideológicas» y «arbitrarias», como, a su juicio, es la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y la «hiperprotección» a la especie.
También ha afirmado que el sector se está «asfixiando» por un plan estratégico de la PAC en España –el denominado PEPAC– que hace que, además de recortar presupuesto, «multiplica la dificultad con más carga burocrática, más exigencias medioambientales y más inflexibilidad» y conlleva un retraso en los pagos.
Dado que aun no está cuantificado totalmente el impacto de dicha rebaja de ayudas en el sector de Cantabria, el pacto incluye el compromiso por parte del Gobierno de realizar un estudio económico detallado del primer año de aplicación de la PAC y la revisión de su planificación financiera, «transfiriendo los fondos necesarios a las ayudas que resulten deficitarias».
Ello se hará, según recoge el pacto, estableciendo un «cauce de diálogo y negociación» con las organizaciones agrarias de cara a la elaboración del presupuesto de la Consejería de Desarrollo Rural y Ganadería para 2025.
AYUDAS DE EMERGENCIA Y OTRAS MEDIDAS
En cuanto a las ayudas de emergencia anunciadas irán dirigidas a unos 3.000 ganaderos y agricultores ATP ( A Título Principal ) –esto es que ejerzan su actividad principal en el sector agrario– y se articularán a través de un decreto de concesión directa, la fórmula «más ágil» para poder abonarlas «tan pronto como sea posible», según ha indicado Buruaga.
Teniendo en cuenta la cuantía y el número de beneficiarios, estas ayudas serán de unos 1.000 euros para cada uno de ellos y se prevé que éstos puedan cobrarla ya «en la primera quincena del mes de mayo».
Además, el Gobierno se compromete a recuperar el calendario habitual de pagos de las ayudas de la PAC para que «no haya retrasos», como los que sí se están dando en su primer año de aplicación, que, según han explicado, son de unos 2 o 3 meses.
También se incluye el compromiso de habilitar «las partidas presupuestarias necesarias» para indemnizar los daños ocasionados por la enfermedad hemorrágica epizoótica y la intención de Gobierno y sector de seguir reivindicando ante el Ministerio un plan estratégico para el control de estas enfermedades «emergentes».
Además, se revisarán las ayudas por servicios ambientales para explotaciones de ganadería extensiva que contribuyen a la biodiversidad en zonas de prensencia de lobo en Cantabria, implementando nuevas medidas y fondos para adaptarlos a la nueva realidad.
Dará prioridad al pago de los expedientes atrasados de esta línea de ayuda y los expedientes de daños por responsabilidad patrimonial. También se incrementará la cuantía de la póliza de seguro destinada a daños producidos por la fauna a nivel nacional.
Aparte de «afrontar los problemas más inmediatos» del sector, Buruaga ha insistido en que el pacto firmado «mira a futuro y propone una planificación de cara a los próximos años para potenciar la ganadería».
Así se pondrán en marcha diversos «planes de estímulo», que Gobierno y sector decidirán «su contenido, programación y financiación». En este sentido, Buruaga ha mencionado un plan de fomento de la producción de carne, un plan de recría y un plan de fomento de la ganadería que reconoza «su importancia económica, social y medioambiental» y defina «nuevas oportunidades para su mantenimiento y desarrollo».
«Yo confío en que los acuerdos que suscribimos hoy sirvan para impulsar la recuperación de nuestra ganadería», ha dicho Buruaga, que ha asegurado que Gobierno y sector pretenden «seguir avanzando» por el «camino de la cercanía, el diálogo y el entendimiento», que es lo que ha permitido, a su juicio, cerrar este pacto.
Buruaga ha subrayado que es la primera vez que un presidente autonómico asume en primera persona «una serie de compromisos» que, aunque no solucionan «de un plumazo» todos los problemas, «ataja los más urgentes» y «marcan una hoja de ruta de futuro». «Creo que solo podemos ir a más y mejorar con el compromiso y la implicación de todos, con el Gobierno liderando al máximo nivel las medidas y el respeto que el sector ganadero de Cantabria necesita y reclama», ha asegurado.
Además de tratarse de un acuerdo «sin precedentes», la presidenta ha destacado el hecho de que incluya al sector «al completo» al reunir a cooperativas, OPAs y asociaciones, felicitándose del consenso que se ha alcanzado tras semanas de negociaciones.
EL SECTOR
Por parte del sector, los firmantes del Pacto han sido representantes de ASAJA, UGAM-COAG, SDGM-UPA, AIGAS-La Unión; de las cooperativas Agrocantabria, Valles Unidos del Asón y Ruiseñada-Comillas, y de la Asociación Frisona de Cantabria (AFCA), y de la Federación de Razas Cárnicas.
Los representantes de los ganaderos han coincidido en destacar el carácter «histórico» de este acuerdo.
Así, por ejemplo, Lorenzo Manuel González, de la cooperativa de Ruiseñada-Comillas, ha asegurado que se trata de un «caso único» y ha destacado la importancia que tiene para un sector que ha considerado «tocado de muerte».
En la misma línea, el representante de UPA, Alberto Pérez, ha calificado también de «histórico» el acuerdo que se ha alcanzado tras semanas «hablando de día y de noche» y se ha mostrado convencido de que «dará aire» al sector afectado por los recortes que implica la nueva PAC.
Y Manuel José Coria, de la Federación de Razas Cárnicas de Cantabria, ha afirmado que este documento es el principio y ha confiado en que se puedan firmar más acuerdos como éste, al igual que Luis Pérez, de UGAM-COAG, que ha destacado, además, la participación del sector en la elaboración de los próximos presupuestos regionales.
Además, ha asegurado que la actuakl PAC es un «sinsentido» y ha cifrado en 5.000 millones las pérdidas para los ganaderos.