Abascal reivindica la Hungría de Orban como «paradigma» europeo y arremete contra el socialismo por «mentir y robar»
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha reivindicado este jueves la Hungría liderada por el primer ministro, Viktor Orban, como «ejemplo y paradigma» para los europeos, al tiempo que ha cargado contra el socialismo por «mentir, robar, traicionar al pueblo, pisotear las leyes y perseguir las libertades».
En su intervención en la cita húngara de la CPAC, una cumbre política conservadora, Abascal ha loado a la actual Hungría como «la aldea gala de Asterix y Obelix» y ha presumido de la amistad que le une a Orban. «Amistad que me reprocha cada vez que puede (el presidente, Pedro) Sánchez, cosa que me llena de orgullo», ha indicado.
A renglón seguido, el líder de Vox ha aprovechado para criticar la decisión del jefe del Ejecutivo, que ha anunciado que se tomará unos días para reflexionar sobre su continuidad, después de que un juzgado haya abierto diligencias contra su esposa, Begoña Gómez. «Me produce verdadera vergüenza y lo anunció victimizándose», se ha limitado a decir, sin más menciones a Sánchez.
Abascal se ha centrado en arremeter contra la «increíble desvergüenza» del socialismo y el comunismo, que «miente, roba, traiciona al pueblo, pisotea las leyes, persigue las libertades y, cuando el pueblo les pide cuentas, se victimizan». En esta línea, ha advertido de que estas ideologías son «viejas» y se presentan hoy «con nuevos ropajes». «Ahora son el globalismo y la cultura woke «, ha precisado.
IMPOSICIÓN TOTALITARIA
Pero, ha advertido de que «por muchos disfraces con los que se presente la siniestra» es reconocible por no «disimular su odio a la civilización occidental, a su cultura, sus valores y hasta a los propios símbolos, como la cruz». Ante la cada vez «más fuerte resistencia de los pueblos», según Abascal, el único camino que queda es «la imposición totalitaria».
«El ataque a la inocencia de los niños en las escuelas, el ataque al sentido común, el ataque a la biología, el ataque a la libertad en todos los órdenes, el ataque a la propiedad privada, al bienestar económico, a las fronteras fuertes y a la soberanía de nuestras naciones», entre otras, cree el líder de Vox que se imponen.
Por último, ha denunciado que son «demonizados» con la utilización de adjetivos que les «insultan y les deshumanizan». «Si amamos a nuestra patria, fascistas; si creemos que deben existir fronteras, xenófobos; si rechazamos la agenda globalista 2030, enemigos de la humanidad; si defendemos la familia y la vida; reaccionarios; si rechazamos culturas importadas que denigran a la mujer, racistas; si nos oponemos a la islamización de Europa, enemigos de la libertad religiosa; si creemos que hay que reducir impuestos, insolidarios», ha lamentado.