La economía digital supuso el 24,2% del PIB español en 2023 con un impacto de 353.000 millones, según Adigital
La economía digital representó de forma directa, indirecta e inducida el 24,2% del producto interior bruto (PIB) español en 2023, lo que supone un incremento de 1,5 puntos porcentuales frente al peso del 22,7% que tuvo en 2022, y su impacto alcanzó los 353.000 millones de euros, un 16% más que los 304.200 millones de euros del ejercicio previo, según la última edición del Informe de la Economía Digital elaborado por Adigital y Boston Consulting Group.
Este incremento del peso de la economía digital en el PIB nacional se atribuye a un «fuerte crecimiento de la digitalización», algo que, según Adigital, acerca al país al objetivo de llegar a un nivel de digitalización del PIB del 40% en 2030.
En concreto, el informe estima el valor generado por la digitalización de la economía a través de la agregación de su impacto directo (12,3%), indirecto (11,1%) e inducido (0,8%) sobre el PIB.
«La aceleración de la digitalización es una gran noticia ya que devuelve a España a la senda del fuerte crecimiento de la economía digital (…) Debemos tener presente que la digitalización impulsa el crecimiento de la economía en su conjunto, aumenta la productividad y tiene un impacto significativo en el bienestar social», ha destacado en este contexto el presidente de Boston Consulting Group en Iberia, Rafael Rilo.
Asimismo, en la presentación del informe ha participado la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Mayte Ledo, que ha destacado la «madurez» de la economía digital en España.
IMPACTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
El estudio también aborda el impacto de la inteligencia artificial (IA) generativa y su potencial para impulsar el crecimiento económico español mediante el aumento de la productividad, en consonancia con su reconocimiento por parte de la Unión Europea como una tecnología estratégica.
Sobre ello, los autores del informe apuntan que la integración de la IA plantea «desafíos significativos», sobre todo en términos de ética, privacidad y seguridad, algo que, a su juicio, puede ralentizar su desarrollo y adopción.
En esa línea, el documento recoge que un 42% de las compañías alegan que no implementan la IA generativa porque no disponen de una estrategia para su uso responsable.
«Una IA responsable permite la difusión e institucionalización de esta tecnología a lo largo de las compañías y de las administraciones públicas», ha destacado el director general de Adigital, César Tello.
«La incorporación de criterios de IA responsable se traduce en una ventaja competitiva puesto que permite el cumplimiento temprano de la regulación, aumentando la confianza por parte de los consumidores y optimizando la captación y retención del talento», ha añadido.
REGULACIÓN
Otro de los aspectos que aborda el análisis es cómo el marco regulatorio y las políticas públicas en la Unión Europea, en Estados Unidos y en China están influyendo en el avance de la digitalización.
Para maximizar las oportunidades que ofrece la IA y no frenar la innovación, la digitalización y el crecimiento de las empresas europeas, el informe ofrece diez recomendaciones, entre las que figuran la creación de un nuevo modelo de gobernanza para la regulación digital, el impulso del uso de los datos abiertos, el mantenimiento de la ciberseguridad como «pilar fundamental» y el compromiso con la financiación de infraestructuras de telecomunicaciones.
Asimismo, se destaca la importancia de fortalecer la colaboración público-privada y de planificar una gobernanza adecuada para garantizar la competitividad, la innovación y la protección de los consumidores en las empresas.