García señala que las listas de espera se han convertido en «una competición» entre CCAA por ver «quién tiene más»
Tras publicarse los datos de las listas de espera de la sanidad pública del segundo semestre de 2023, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha apuntado que «no hay que olvidar que la competencia de la gestión de las listas de espera es de las comunidades» y que esta cuestión se ha convertido en «una especie de competición por ver quién tiene menos y quién tiene más».
«No hay que olvidar que la competencia de la gestión de las listas de espera es de las comunidades. Es hora de que nos pongamos manos a la obra y ha sido el Ministerio el que ha puesto en la agenda de todas las comunidades, desde el Consejo Interterritorial, el problema de las listas de espera», ha declarado García durante una entrevista en el programa La Mirada Crítica de Telecinco recogida por Europa Press.
Según ha explicado la ministra, las listas de espera son «un problema multifactorial», es decir, no solo tiene que ver con la «posible falta de profesionales en algunas especialidades», sino con «la gestión», de la que se encargan las comunidades autónomas.
«Nosotros queremos hacer una ley en la que realmente las listas de espera están centradas en la gestión y no en la competición entre las propias comunidades. Es un problema de logística, de priorización, porque hay una serie de patologías que pueden esperar. Lo que segurísimo que no puede esperar es una cita con el especialista o un diagnóstico», ha declarado García.
En este sentido, la ministra ha aseverado que las listas de espera «son un problema de primer orden» y que, por ello, en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se ha llegado a un acuerdo con las CCAA para impulsar un grupo de trabajo para «diagnosticar qué está pasando en las listas de espera» y «para cambiar la legislación» porque la actual del año 2003 es «muy antigua».
«Esta legislación hace que no podamos discriminar en una lista de espera, por ejemplo, a alguien que está esperando para un juanete o alguien que está esperando para unas varices de alguien que está esperando para ser intervenido por un tumor o de alguien que está esperando para una consulta de salud mental. Este primer diagnóstico, esta primera discriminación es lo que vamos a hacer de manera contundente y vamos a impulsar de manera contundente desde el Ministerio de Sanidad», ha asegurado García.
Así, el Ministerio quiere poner el foco no solo en la cuestión cuantitativa de «cuánta gente está esperando», sino «cualitativa», es decir, «quién está esperando qué».
No obstante, la ministra ha reprochado que, dado que la gestión de las listas de espera corresponde a las comunidades autónomas, esta cuestión «se ha convertido en una especie de competición». «Es una competición por ver quien sale bien en la foto, en una foto fija que se hace dos veces al año, pero que no es una foto que realmente revele qué es lo que está pasando y cuánto están esperando nuestros pacientes. Así que sí, nos hemos puesto a trabajar e insisto, ha sido un proceso muy difícil», ha detallado la ministra asegurando que las CCAA «han estado de acuerdo» en que hay «que cambiar la manera de diagnosticar».
«En la misma lista de espera hay patologías leves y patologías complejas y patologías graves. En la misma lista de espera hay diferentes tipos de prioridades y eso es lo primero que tenemos que ver porque tenemos muchos agujeros oscuros. A la primera cita con un especialista hay gente que se tira tres y cuatro meses. Hablo de Neurología, no es ninguna chorrada esa unidad», ha advertido García.