El sector de la alimentación en Europa se elevó un 8,6% en 2023, según McKinsey
Se prevé que el volumen global de alimentos en Europa crezca de nuevo durante la segunda mitad de 2024
El sector de la alimentación en Europa creció en 2023 un 8,6%, un registro que fue considerablemente menor que la tasa de inflación de los precios de los alimentos, que alcanzó el 12,8%, según los datos que se desprenden del estudio Europa – Signos de esperanza: The State of Grocery Retail 2024 , elaborado por McKinsey & Company y EuroCommerce.
De esta forma, las ventas de productos de alimentación volvieron a caer en términos reales, situándose un 4,5% por debajo de los niveles de 2019. Esta tendencia de ajuste fue menos marcada en España, donde el crecimiento de ventas fue de 10,1%, con un nivel de inflación de 11,8% en el mercado español. Los consumidores ajustaron sus compras en menor grado que sus homólogos europeos, con una reducción de 1,1%, inferior al año anterior.
El volumen de comestibles dejó de caer a finales de 2023 e incluso comenzó a registrar aumentos en algunos mercados. Además, los consumidores indicaron planes de compra más moderados en comparación con el año anterior, y algunos grupos demostraron la intención de retomar sus hábitos de consumo.
Según el informe, de mantenerse esta tendencia, se espera que el volumen global de alimentos en Europa experimente un crecimiento de nuevo hacia la segunda mitad de este año.
En España, sin embargo, la caída de volumen fue de 0,4%, registrando la menor caída entre los países europeos analizados. Al mismo tiempo, las ventas reales en el mercado español, ajustadas a la inflación, cayeron un 1,5% y se situaron un 6,4% por debajo de los niveles de 2019.
La socia de McKinsey & Company, María Miralles, ha explicado que la «tendencia dominante en 2023 en toda Europa fue la inflación que acaparó la atención del sector de alimentación». «Como respuesta a la subida de los precios, los consumidores volvieron a ajustar sus gastos como ya hicieron en el año anterior, lo que llevó a una caída en volumen y operaciones, si bien España ha destacado en el menor ajuste de consumo con una reducción de 1,1% de la cesta de la compra de los consumidores frente al 3,2% del año anterior», ha precisado.
Miralles ha apuntado que «las tiendas de descuento en España experimentaron un crecimiento de ingresos más pronunciado que otros formatos, lo que resultó en un aumento de la cuota de mercado de este segmento».
Por otro lado, los ingresos online aumentaron un 10,1%, con una cuota de mercado estable del 2,6%, y los supermercados de descuento registraron un alza del 16,9%, seguidos por los hipermercados (+14,3%) y los supermercados (+13,5%), que también aumentaron su cuota. A su vez, el crecimiento del canal tradicional fue más moderado, con un aumento del 3,8% y una disminución de 2 puntos porcentuales en su cuota de mercado.
Respecto a la presencia de la marca blanca, en España siguió aumentando en 1,6 puntos porcentuales interanuales durante el 2023, alcanzando un total del 30,8%. Además, el mercado de restauración siguió su expansión durante el mismo período, registrando un alza del 9,2% en comparación con el año anterior y superando en un 5,9% los niveles de 2019.
Por su parte, Christel Delberghe, directora general de EuroCommerce, ha asegurado que de cara a 2024 se percibe la «persistente presión sobre los márgenes para los minoristas de alimentación, la continua búsqueda de formas de ahorro por parte de los consumidores y el florecimiento del mercado de comida para llevar, que superó al comercio minorista de comestibles en general en unos tres puntos porcentuales».
Con el objetivo de proteger a los consumidores de los incrementos de precios, se espera que los minoristas prioricen las negociaciones con los proveedores, incluida la participación en alianzas de compra, mientras persisten los esfuerzos de consolidación durante 2024.
Además, el estudio revela un cambio en la mentalidad de los hogares con ingresos más altos, quienes muestran una mayor intención de comprar productos de alta calidad o ecológicos.
Por último y debido a que los consumidores pasan más tiempo fuera de casa, el informe pronostica un mayor crecimiento en el mercado de comida para llevar en comparación con el comercio minorista de alimentos en general en los próximos cinco años, con una expectativa de crecimiento de aproximadamente un 8% para la alimentación fuera del hogar frente a un 3% para el comercio minorista de alimentos en general en Europa.