El Banco de España identifica «debilidades» en la transparencia de las soluciones de Buy Now Pay Later
El Banco de España ha identificado «debilidades» en materia de transparencia informativa de las soluciones tecnológicas para el aplazamiento de pagos en el punto de venta, entre las que se encuentra el nuevo segmento de Buy Now Pay Later (BNPL), que por el momento no está regulado, pero que está siendo objeto de revisiones supervisoras en el ámbito de conducta.
Así lo ha trasladado la directora de Supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, en un discurso que ha pronunciado en el VI Foro de Banco de Consumo de Axactor, donde ha detallado que las actuaciones de los servicios de BNPL están relacionadas con la falta de calidad de las explicaciones ofrecidas a los clientes y con la deficiente entrega de información precontractual. Sin embargo, ha detallado que la Directiva de Crédito al Consumo elevará los requerimientos regulatorios para estas soluciones.
En la misma intervención se ha referido a los neobancos o fintechs, que están creciendo «de manera importante» en el segmento de crédito al consumo, entre otros. Olano ha explicado que las principales preocupaciones supervisoras giran en torno a las implicaciones del uso del pasaporte europeo en los Fondos de Garantía de Depósitos de origen, la necesidad de que cumplan con normas de conducta complejas en todas las jurisdicciones en las que operan (incluyendo la normativa antiblanqueo), su capacidad de cumplir con la regulación en un entorno de rápido crecimiento de su base de clientes, o las hipótesis de estabilidad de su financiación.
Así, ha pedido a las entidades, en general, que sean «cautelosas» con el segmento de crédito al consumo puesto que, si bien reconoce es que estos préstamos son los «más rentables», también son «los que tienen más riesgo», siendo este negocio «más sensible» a los cambios en el ciclo económico.
Igualmente, Olano ha sostenido que la gestión del segmento de consumo necesita de una «vigilancia intensa» y de un control «exhaustivo», ya que las condiciones económicas «pueden cambiar con rapidez». Así, ha afirmado que los requisitos que los bancos exigan para otorgar estos créditos «deben adaptarse» con la máxima agilidad.
Ha recalcado, además, la importancia de reflejar y clasificar de forma adecuada el riesgo crediticio, así como el mantenimiento de una política de provisiones y de solvencia que permita a las entidades ser resilientes frente a «posibles dificultades».
Por otro lado, Olano ha pedido que los bancos tengan un cumplimiento normativo «robusto» que ayude a abordar los nuevos retos que plantea el negocio de financiación al consumo, pero también dé respuesta a las exigencias de los clientes. Así, ha resaltado retos como la «adecuada comercialización» de los productos, especialmente en los canales a distancia, y las nuevas exigencias regulatorias, incluyendo la directiva europea sobre contratos de crédito al consumo.
Al respecto, la directora de supervisión ha señalado que se han detectado «debilidades» en la comercialización de la soluciones de aplazamiento de pagos en el punto de venta, principalmente en los procedimientos de valoración de la capacidad de pago de la clientela, la formación del personal, la información proporcionada a clientes con dificultad financiera, y el impulso de políticas activas de renegociación de deudas.
También ha destacado la importancia de contar con una estrategia clara en materia de digitalización del negocio, del riesgo de cambio climático y de la entrada de nuevos competidores, como las bigtechs, y sus «innovadoras formas de operar».
«Esta estrategia permitirá a las entidades mantener la sostenibilidad de sus modelos de negocio y mitigar los riesgos derivados de los mencionados desafíos»