Pedro Ferrer (Grupo Freixenet), elegido nuevo presidente de la Federación Española del Vino (FEV)
Pide a Planas defender al sector ante Bruselas y organismos que cuestionan la legitimidad social del consumo moderado de vino
El co-consejero delegado y vicepresidente del Grupo Freixenet, Pedro Ferrer, ha sido elegido este miércoles durante la asamblea general nuevo presidente de la Federación Española del Vino (FEV) en sustitución de Emilio Restoy (Bodegas Ramón Bilbao), que acababa su mandato, según informa la patronal de las bodegas en un comunicado.
En su primer discurso al frente de las bodegas españolas, Ferrer ha destacado que el vino es parte de la identidad social y cultural de España y es el modo de vida de muchas zonas de la España rural que, sin la actividad vitivinícola, estarían abocadas al abandono y a la desertificación.
De esta forma, el nuevo presidente de la FEV ha aprovechado para reclamar al ministro de Agricultura, Luis Planas, presente en el acto, «dar un paso más» para hacer pedagogía y defender al sector en el seno del Consejo de Ministros, frente a los excesos de otras administraciones y, muy especialmente, en Bruselas, y ante los organismos internacionales que cuestionan la legitimidad social del consumo moderado de vino.
«La moderación, que tanto defendemos desde la FEV, no solo debe aplicarse al consumo sino también al debate público y político», ha subrayado.
Por otro lado, el presidente de la FEV ha defendido la importancia de ser ambiciosos a nivel comunitario en las políticas de salud, climáticas, medioambientales y de sostenibilidad en general. «También tenemos claro que esa ambición no puede traducirse en una multiplicación de trabas, obstáculos, objetivos inasumibles y exceso de burocracia y de trámites que pongan en riesgo nuestra competitividad y el desarrollo de nuestra actividad», ha indicado.
«Creemos que ha llegado el momento de que Bruselas escuche más y con mayor sensibilidad a los países y a los sectores a la hora de legislar y es fundamental que tanto en España como en Europa la agricultura vuelva a ser una política estratégica y nuestros representantes en Europa lo defiendan así», ha asegurado Ferrer, destacando que la próxima legislatura comunitaria va a ser clave con relación a muchas cuestiones que van a marcar el futuro del sector vitivinícola.
Por su parte, el presidente saliente, Emilio Restoy, ha hecho balance de sus tres años y medio al frente de la FEV recordando algunos de los proyectos desarrollados bajo tres ejes prioritarios de su presidencia: poner al consumidor en el centro de todas las acciones de marketing y comunicación, profundizar en el concepto de sostenibilidad integral dentro del sector y posicionar a la FEV como una organización útil que es parte de la solución a los problemas sectoriales, a la que se han unido 138 nuevas bodegas durante su mandato.
Durante la asamblea, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha destacado que el sector vitivinícola es un «orgullo» para España y ha llamado a evitar la demagogia y el populismo de las autoridades sanitarias al hablar de un producto milenario como es el vino.
RECONOCIMIENTOS FEV Por último, la jornada ha terminado con la entrega por segundo año consecutivo de unos reconocimientos de la FEV a instituciones y personas que contribuyen notablemente desde su ámbito de actividad a defender y promover al sector del vino y su cultura.
En esta ocasión se ha premiado la labor de ICEX España Exportación e Inversiones, cuyo reconocimiento ha recogido su consejera delegada, Elisa Carbonell, al Instituto Cervantes, representado por su secretaria general, Carmen Noguero, y al sumiller y divulgador Ferrán Centelles.
También ha habido un momento de recuerdo y reconocimiento a la figura del que fuera secretario general de la FEV durante 27 años y posteriormente director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Pau Roca, que falleció el pasado mes de diciembre.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha sido el encargado de entregar el reconocimiento a su familia, en el que se pone de manifiesto su papel clave para el impulso y desarrollo de la propia FEV y del sector vitivinícola nacional e internacional.