Netanyahu avisa a Hamás que no habrá alto el fuego en Gaza sin acuerdo sobre los rehenes
Achaca las protestas de Tel Aviv a una «minoría extrema y violenta» y asegura que cuenta con el respaldo de una «mayoría absoluta» de gente
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha avisado este domingo al movimiento islamista palestino Hamás que no habrá alto el fuego en Gaza sin un acuerdo anexo para la liberación de los rehenes que están en manos de las milicias palestinas desde el 7 de octubre.
«No habrá alto el fuego sin el retorno de los rehenes. Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo de liberación, pero no estamos dispuestos a ceder a las exigencias exageradas de Hamás», ha indicado el primer ministro después de que un portavoz del movimiento palestino exigiera un alto el fuego permanente y la salida inmediata de todas las tropas israelíes de Gaza como condición esencial antes de discutir el retorno de los rehenes.
Netanyahu ha hecho estas declaraciones tras el encuentro mantenido con su gabinete de guerra cuando se cumplen seis meses de conflicto en el enclave palestino y una delegación de Hamás viaja a El Cairo (Egipto) para mantener esta tarde nuevas conversaciones con la mediación internacional.
«Me gustaría aclarar una cosa:Israel no es quien impide un acuerdo. Hamás impide un acuerdo», ha asegurado Netanyahu en declaraciones recogidas por los medios israelíes.
«Sus exigencias extremas tenían como objetivo poner fin a la guerra con su posición intacta, para garantizar su supervivencia y su rehabilitación. Ceder a las exigencias de Hamás le permitirá intentar repetir una y otra vez los crímenes del 7 de octubre, como prometieron hacer», ha indicado.
El primer ministro ha insistido en que el Ejército israelí está «a un paso de la victoria en Gaza» tras asegurar que «19 de los 24 batallones de Hamás han sido eliminados».
El resto de batallones, entiende el Ejército israelí, está en la localidad de Rafá, en el sur de la Franja y hogar de cientos de miles de desplazados forzados. El primer ministro ha asegurado que está preparando la orden de entrar en la localidad pero Estados Unidos, su gran aliado, le ha pedido un plan específico sobre la población civil antes de conceder su respaldo a la operación.
Por último, y sobre las protestas semanales que exigen la convocatoria de nuevas elecciones y un acuerdo rápido para la liberación de los rehenes, Netanyahu ha lamentado el comportamiento de «una minoría extrema y violenta que está intentando arrastrar al país a la división».
«No hay nada que nuestros enemigos quieran más. Quieren que la división interna y el odio gratuito nos detengan justo antes de la victoria», ha declarado el primer ministro antes de asegurar que «una mayoría absoluta del pueblo (israelí) está unido en la necesidad de seguir luchando hasta la victoria» y «condena cualquier manifestación de violencia» durante las marchas.