García no cree que prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes vaya a tener impacto económico
La ministra de Sanidad, Mónica García, no cree que prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes vaya a tener impacto económico para el sector y, en caso de que sea una de las medidas incluidas dentro del Plan Antitabaco, que se aprobará este viernes en el Consejo Interterritorial del SNS, no se contemplan incentivos fiscales.
No obstante, la ministra tiene la esperanza de que los hosteleros al final apoyen las medidas que se incluyan en el Plan Antitabaco. «Yo les voy a convencer o nosotros les vamos a convencer o la sociedad les va a convencer de la misma manera que les hemos convencido en el 2005 y en el 2010, que es con la evidencia», ha señalado tajante, recordando que, en 2011, cuando se vetó el tabaco en todos los locales públicos de ocio, desde el sector se afirmaba que iba a haber una «ruina generalizada», y que los ciudadanos iban a dejar de ir a los bares y a las terrazas. «Eso nunca pasó», ha recordado.
«Llevamos una década en la que han tenido muy buenos datos económicos y sí que se goza de una buena salud. Entonces, no volvamos a caer en el error otra vez de intentar contraponer medidas de salud con medidas que supuestamente afectan a la economía, porque luego se ve que es mentira que afectan a la economía», ha añadido en una entrevista a Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.
A su juicio hay suficiente evidencia y, ha añadido, «la gente tiene derecho, efectivamente, a estar en una terraza, a estar en un espacio público y no tener que consumir ese humo de segunda mano que te viene de al lado». «Hay que proteger la salud de la gente, proteger la salud de la ciudadanía y, como aprendimos en la pandemia, unos más que otros, la protección de la salud de los vecinos es nuestra propia protección. Así que sí, evitemos y prevengamos la adicción tabáquica», ha afirmado.
«La gente no deja de ir a los sitios, ni por supuesto deja de ir a las terrazas, ni deja de ir a las playas, ni deja de ir a la universidad, porque haya una medida en la que se protege del humo de segunda mano. Yo no creo que sea así, pero bueno, todo lo estudiaremos y lo veremos y por supuesto ayudaremos a las comunidades a que lo puedan poner en marcha con todas las garantías», ha añadido.
Aunque no ha confirmado directamente que una de las medidas definitivas en el Plan sea prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes, sí ha manifestado que es necesario ampliar los espacios sin humo para que «los ciudadanos puedan estar libres de esa contaminación nicotínica que se ha demostrado que hay, por ejemplo, en las terrazas».
En cuanto a los incentivos fiscales, ha añadido que podrían haber tenido algún sentido cuando entró en vigor la ley que prohibió fumar en todos los locales públicos. Y, ha recordado que, en caso de dar incentivos, habría que estudiar el impacto económico de regular es media así como de la inspección del cumplimiento de la medida. En cualquier caso, ha añadido, es pronto para este debate ya que aún hay que «aterrizarlo» en diferentes medidas que «luego ya se irá viendo cómo se materializan».
RECHAZO DE LAS CCAA DEL PP
Ante esta situación, y los datos de los riesgos para la salud de fumar, considera que es «difícil de justificar» la decisión de las CCAA gobernadas por el Partido Popular de no adherirse a esta propuesta. «Es difícil justificar que haya un gobierno de una comunidad que no ponga por delante la evidencia científica, la salud de sus ciudadanos y que no ponga por delante, yo creo, lo que es un consenso ya social», ha afirmado en referencia a las manifestaciones de las sociedades científico médicas a favor de «limitar uno de los principales factores de mortalidad evitable».
Para la ministra el Plan Antitabaco pretende poner a «España y a la sociedad en la vanguardia de la lucha contra el tabaquismo». El Plan, ha explicado, recoge muchas medidas que luego tendrán que tener su traducción legislativa, con el objetivo de «poner más salud en la vida de la gente, de la ciudadanía y más calidad de vida también».
PRESIONES CONTRA EL PLAN
Preguntada por las presiones de diferentes sectores contra el Plan Antitabaco, ha confirmado que van dirigidas sobre todo al posible impacto económico de algunas medidas y, cree, que estas presiones pudieron ser «uno de los motivos por los cuales este plan estaba metido en un cajón». No obstante, ha defendido el trabajo del Ministerio de Sanidad y, ha recordado, que siempre van a elegir los beneficios en la salud frente a los beneficios económicos.
«Por lo menos este ministerio se va a poner siempre del lado de los beneficios de la salud, teniendo en cuenta, obviamente, que todo tiene sus efectos secundarios y tiene sus impactos. (..) En este ministerio, por lo menos han pinchado en hueso», ha señalado, concluyendo que, ceder a las presiones, «sería darle la espalda a los ciudadanos, a las asociaciones que luchan contra el cáncer, a las sociedades científicas y a la evidencia científica».