El Ministerio de Educación se une a FEDE para detectar el riesgo de diabetes entre sus trabajadores
El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes se ha unido a la Federación Española de Diabetes (FEDE) para llevar a cabo la jornada Prevenir es salud en diabetes y detectar el riesgo de padecer la enfermedad entre los trabajadores de la institución.
A lo largo del día de hoy, el personal médico adscrito a la Subdirección General de Personal del Ministerio ha realizado pruebas de glucemia capilar en las dependencias ministeriales, tomas de peso y medida, así como test Findrisk para evaluar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Así, durante la presentación de la campaña, el presidente de FEDE, Juan Francisco Perán, ha asegurado que alrededor de dos millones de personas padecen diabetes sin diagnóstico en España, debido a que se trata de una «enfermedad silenciosa» que, en la mayoría de los casos, se manifiesta posteriormente con una sintomatología y acompañada de otras patologías.
Ante este contexto, Perán ha instado al Ministerio de Educación a trasladar estas pruebas y campañas de concienciación a los centros escolares, ya que «la educación para la salud tiene que comenzar más temprano».
Por su parte, la subdirectora general de Personal del Ministerio de Educación, Inmaculada Toribio, ha puesto en valor la importancia de «ser conscientes de que la enfermedad existe, de que es una realidad y que puede impactar a cualquier persona».
«Hoy es posible prevenir llegar a la diabetes, formando e informando sobre esta afección, y pensando en la prevención como estrategia clave y fundamental», ha añadido Inmaculada Toribio.
LA GLUCEMIA CAPILAR
En concreto, la glucemia capilar es una prueba utilizada para medir los niveles de azúcar en sangre. Para realizarla, es necesario un glucómetro, que mida los valores de glucemia, y una tira reactiva, en la que se coloca una gota de sangre extraída del paciente.
Por su parte, el test Findrisk, llevado a cabo también durante la campaña Prevenir es salud en diabetes , es una herramienta destinada para identificar el nivel de riesgo de desarrollar resistencia a la insulina (primer indicador de la diabetes tipo 2), analizando factores como la edad, el Índice de Masa Corporal (IMC), el tipo de alimentación o sedentarismo.
No obstante, desde la Federación Española de Diabetes recuerdan que ninguna de estas dos pruebas posee validez diagnóstica. Ante unos valores normoglucémicos, o el riesgo alto de desarrollar diabetes tipo 2 según el test Findrisk, desde la organización instan a acudir a la consulta médica para recibir un diagnóstico definitivo.