Un vigilante de un supermercado asegura que los detenidos en Lavapiés insultaron y acusaron de racismo a una cajera
MADRID, 1
Un vigilante de seguridad ha asegurado que los detenidos el pasado viernes en Lavapiés (Madrid) insultaron y acusaron de racismo a una cajera de un supermercado poco antes de que fueran arrestados en una calle aledaña al establecimiento por agentes de la Policía Nacional, en una intervención polémica por supuesto exceso de fuerza que ha llevado al Ministerio del Interior a abrir una investigación interna.
Así lo ha detallado este lunes en declaraciones al programa 120 Minutos de Telemadrid, recogidas por Europa Press, un vigilante de seguridad en un supermercado en Lavapiés que fue testigo de lo ocurrido porque la cajera le pidió ayuda.
«El chaval que estaba en el suelo estaba mal, muy borracho, estaban insultando a la compañera», ha asegurado este trabajador, que ha relatado que los dos arrestados quisieron pagar con una tarjeta de crédito y daba error al introducir el número pin.
Según este vigilante, la cajera le pidió ayuda porque uno de ellos en «actitud nerviosa» comenzó a insultarla. Se trata de la persona que, posteriormente, fue detenida por un policía que lo dejó inmovilizado en el suelo, según el vídeo que se ha viralizado en redes sociales.
Otro agente, mientras tanto, golpeaba con su porra a otro ciudadano presuntamente relacionado con este suceso, en una intervención criticada por Sumar y otros partidos al entender que hubo exceso de fuerza y racismo.
«El chaval que estaba en el suelo sí que estaba con una actitud muy nerviosa, agresiva, no iba bien, iba borracho. Estaban insultando a la cajera, llamándola racista, hijaputa; repito que le estaban llamando hijaputa y le estaban diciendo porque soy negro no puedo pagar», ha indicado el vigilante de seguridad, que ha defendido la actuación policial.
Tras días de críticas de Sumar y otros partidos socios del Gobierno, el Ministerio del Interior ha anunciado este lunes que ha abierto una investigación de oficio a través de su Oficina Nacional de Garantía de los Derechos Humanos (ONGADH), dependiente de este departamento, en torno a la actuación policial en el barrio madrileño de Lavapiés.
SINDICATOS CRITICAN A INTERIOR
Varios sindicatos representativos de la Policía Nacional han arremetido este lunes contra el Ministerio del Interior al entender que se ha sumado a la «cacería» contra los agentes que, según ellos, actuaron tras una llamada de vecinos por una reyerta relacionada con el tráfico de drogas.
En este sentido, los sindicatos han vuelto a reclamar al Ministerio del Interior que todos los agentes dispongan de cámaras personales para grabar este tipo de actuaciones y, de esta forma, «evitar cualquier duda». Además, han subrayado que lo que no pueden permitir es que haya «zonas de impunidad delictiva a golpe de mentiras y calumnias».
La investigación de la ONGADH del Ministerio sobre «los sucesos ocurridos en la reyerta en Lavapiés» trata de determinar si de dicha actuación se desprende una «supuesta vulneración de derechos fundamentales».
La Delegación del Gobierno en Madrid informó este domingo de que se había abierto, además, una investigación sobre la actuación de los agentes de la Policía Nacional. «La proporcionalidad es y debe ser un componente principal de la acción policial», destacó el delegado del Ejecutivo, Francisco Martín.
Según apuntaron el fin de semana fuentes de la Jefatura Superior de la Policía, los agentes detuvieron el viernes a dos personas en Lavapiés por atentado contra la autoridad después de que ambos individuos tuvieran una actitud bastante hostil contra los policías, dejando a uno de ellos lesionado.