Barclays ve improbable una fusión Sabadell-Unicaja a corto plazo por falta de sentido financiero
Barclays considera que una fusión entre Banco Sabadell y Unicaja a corto plazo «es improbable», debido a que los números de la operación no son lo suficientemente atractivos, según se desprende de un informe sobre la banca española publicado esta semana.
«Creemos que un acuerdo es improbable a corto plazo, ya que consideramos que el ROTE ajustado para finales de 2027 de Sabadell mejoraría de un 7,3% en solitario a un 8% fusionado, incluyendo ya el 100% de las sinergias de costes», indican los analistas de Barclays.
El banco británico tiene en cuenta que ningún banco se ha pronunciado oficialmente y solo hay especulaciones en la prensa, por lo que los cálculos de la operación realizados son «puramente ilustrativos».
Barclays considera en su cálculo una operación en acciones para reflejar una ratio de CET1 objetivo tras la fusión del 13%, así como para mantener a la Fundación Unicaja como accionista.
La prima elegida para hacer los números es del 20%, en línea con la pagada por CaixaBank para comprar Bankia y en el rango histórico del 20%-30%. Se ha asumido la ausencia de sinergias para los ingresos y una sinergia conservadora del 35% para los costes (por debajo del 45% de media). También se incluye un fondo de comercio ( badwill ) del 70%, equivalente a un badwill total menos las pérdidas sobre el papel de la cotización de la cartera de bonos de Unicaja.
En todo caso, los cálculos de Barclays no tienen en cuenta posibles costes como la ruptura de acuerdos de joint ventures de seguros, el valor contable de activos o ajustes de pasivos.
El impacto en el beneficio por acción también «parece moderado», según los cálculos de Barclays, ya que sería del -5% en 2024 y llegaría al +12% en 2027.
Los analistas de Barclays consideran que la operación tendría más sentido financiero si se agranda el gap de valuación entre ambos bancos, si se ofrecen pruebas de sinergias de ingresos o si se elevan las sinergias de costes. También si los costes de capital fueran menos significativos, como en el caso de la cartera e bonos de Unicaja.