El líder de la junta militar de Níger habla con Putin sobre «reforzar» la cooperación en materia de seguridad
El líder golpista de Níger, el general Abdourahamane Tchiani, ha anunciado este martes que ha conversado con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre «la necesidad de reforzar» la cooperación en materia de seguridad «frente a las amenazas actuales», a través de un proyecto estratégico entre ambos países que consideran «mutuamente beneficiosa».
«Han discutido la relación bilateral Níger-Rusia, marcada recientemente por el apoyo brindado por Moscú a Niamey en su búsqueda de soberanía nacional. Tiani ha expresado su agradecimiento a su homólogo ruso por esta solidaridad», reza un comunicado del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), nombre oficial de la junta nigerina.
La llamada de alto nivel, que ha contado con varios altos cargos nigerinos, «ha permitido a los dos líderes discutir diversos temas de interés común a nivel nacional e internacional». Asimismo, Tchiani ha trasladado sus condolencias a Putin por el ataque terrorista de Moscú y le ha felicitado por su reciente reelección como jefe de Estado.
La junta militar de Níger –al igual que la de Malí y Burkina Faso– ha cortado sus lazos militares con Francia y ha ordenado la salida de sus militares del país, desatando las preocupaciones de París por la pérdida de su tradicional peso en sus antiguas colonias en esta zona de África y por el acercamiento de estos países a Rusia.
Además, la provincia de Tillabéri, situada en la zona fronteriza con los dos países vecinos anteriormente mencionados, tiene presencia de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico en el Sahel y ha sufrido un aumento de la inseguridad, con ataques contra militares y población civil, situación que se suma a una nueva crisis política tras el golpe de Estado del 26 de julio.
Asimismo, el país hace frente a la amenaza de Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA) en la región de Diffa, situada en el suroeste del país, en la cuenca del lago Chad. Ambos grupos perpetran también ataques en Nigeria, Chad y Camerún.