Junts esgrime la Ley de Amnistía para exigir al Gobierno «más progre» que pida «perdón» por la ejecución de Puig Antich
El ministro Torres se niega a excusarse por una decisión «vil» de la que la democracia no es responsable y que ya ha sido anulada por ley
El diputado de Junts en el Congreso Eduard Pujol ha exigido este miércoles al Gobierno de Pedro Sánchez, el que se considera «el más progre de la historia de occidente», que pida «perdón» por el asesinato del anarquista Salvador Puig Antich, que fue ejecutado a garrote vil en 1974, durante la dictadura franquista, y ha recalcado que las democracias, «si lo son», tienen que saber presentar excusas, como a su juicio «demuestra» la Ley de Amnistía.
Pujol ha hecho esta petición al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, durante la pregunta que le ha dirigido en la sesión de control al Gobierno coincidiendo con la conmemoración el pasado sábado de los 50 años de la ejecución del joven antifranquista catalán.
El ministro le ha contestado que aquel fue un asesinato «vil» que tuvo lugar tras un consejo de guerra que no era «competente» y le juzgó «sin garantías». «Fue un hecho aborrecible cometido por la dictadura con una motivación política», ha remarcado, antes de subrayar que «la España de hoy no tiene nada que ver con aquella España» porque ahora hay democracia y la pena de muerte se abolió en 1978 en el ámbito civil y en 1995 se hizo lo mismo en el militar.
EL GOBIERNO, «VÍCTIMA» DEL FRANQUISMO
También ha mencionado que la Ley de Memoria Democrática declaró la nulidad de las condenas y sanciones impuestas por consejos de guerra como el que castigó a Puig Antich y que, en todo caso, el Gobierno democrático actual también es «víctima» del régimen franquista.
«El actual Gobierno de España, como todos los demócratas, somos víctimas de aquella etapa de la dictadura. Nosotros trabajamos desde la clandestinidad y el exilio, y nuestros antepasados también, para recuperar la democracia. Usted pide que pidamos perdón por un hecho aborrecible cometido por la dictadura que la Ley de Memoria ya deja sin efecto», ha resumido dejando claro que el Ejecutivo no tiene por qué disculparse por crímenes cometidos por la dictadura franquista.
Pero la respuesta no ha convencido al diputado de Junts, quien ha avisado al ministro de que aprueba «con un cinco pelado» el «examen de memoria democrática» y le ha subrayado que «el asesinato de Puig Antich fue tan gordo que todo lo que no sea pedir perdón sin ambajes no sirve».
Pujol ha insistido en que es «el Estado español» el que «tiene que pedir perdón por haber matado a Puig Antich», con el fin de «aleccionar a los jóvenes que querían acabar con el franquismo y que venían detrás», y ha avisado al Gobierno de que se equivoca respondiendo con «palabras dulces» y escudándose en una «teleraña legal» para «no hacer nada al respecto».
Además, ha achacado el «asesinato legal» del anarquista a los «parientes lejanos o no tanto, de los que viven instalados en las cloacas del Estado, que son los mismos de la operación Cataluña , el caso Pegasus , los de la mentira del 11M por la que, 20 años después, todavía no han pedido perdón».
LA LEY DE AMNISTÍA DEMUESTRA QUE SE PUEDE PEDIR PERDÓN
«Los demócratas no podemos ceder ante los que nos amenazan; el jueves lo demostraremos aquí mismo, aprobando la ley de amnistía; las democracias si lo son tienen que saber decir perdón porque la dignidad no caduca nunca».
En su último turno, Torres ha insistido en que el Gobierno «tiene claro que ningún vestigio de la dictadura del franquismo puede ser defendido» sino que ha de ser «vilipendiado y retirado» y que los jóvenes debe conocer que pasó en esta etapa, también el caso de Puig Antich.
Pero ha rechazado pedir perdón por unos hechos de los que el Ejecutivo no es responsable. Eso sí, ha apuntado que el Gobierno «está en disposición de declarar la reparación y el reconocimiento personal a la familia de Puig Antich», tal y como se hizo con el presidente de la Generalitat Lluís Companys, siempre que sus familiares así lo decidan.