La hostelería advierte de que la prohibición de fumar en terrazas «perjudicaría nuevamente al sector»
Cree que la medida supondría además una pérdida de competitividad con respecto a países del arco mediterráneo, que no tienen esta prohibición
La organización empresarial Hostelería de España considera que la prohibición de fumar en terrazas es «desproporcionada» y perjudicaría nuevamente al sector, según un comunicado de este martes.
Tras las informaciones publicadas en ciertos medios sobre la inminente aprobación del Plan Integral del Tabaquismo (PIT), la asociación ha asegurado que esta medida «sólo desplazaría el consumo a otros espacios menos convenientes, generando un ocio desordenado, que perjudicará no sólo a la hostelería sino a la convivencia entre ciudadanos».
Para el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, «las terrazas son espacios al aire libre y ventilados, donde no se detectan problemas de convivencia entre fumadores y no fumadores», por lo que esta medida «sólo viene a complicar la situación y derivar a un ocio desordenado, que en ningún momento va a reducir el consumo».
Asimismo, ha insistido en que esta situación supondría para los profesionales de la hostelería «una función de control que no les corresponde y que lleva a situaciones de confrontación y desagradables con los clientes».
IMPACTO EN EL TURISMO
Hostelería de España ha señalado que España se encuentra entre los países de la Unión Europea más restrictivos en lo que a ley antitabaco respecta y, solo Suecia, con unas condiciones climáticas muy diferentes, tiene vigente la prohibición de fumar en terrazas.
Así, la organización empresarial opina que en un país con liderazgo internacional en turismo «este endurecimiento de la ley generaría confusión entre los visitantes, que no tienen esta medida en sus países de origen».
Además, «muchos de estos turistas vienen atraídos por el estilo de vida y modelo de ocio donde las terrazas tienen un fuerte peso».
Por tanto, Hostelería de España considera que la modificación legislativa supondría una pérdida de competitividad de España con respecto a países del arco mediterráneo, como Portugal, Italia, Croacia o Grecia, que no tienen esta prohibición.
En este contexto, el sector ha insistido en la necesidad de que cualquier restricción adicional «debe estar fuertemente respaldada por datos científicos», al tiempo que se tiende la mano al Ministerio «para trabajar de manera conjunta en todas aquellas acciones encaminadas a la prevención y concienciación de los ciudadanos».