Álvarez (UGT) cree que el acuerdo para reformar el subsidio por desempleo se cerrará en «no mucho tiempo»
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado este martes que se están produciendo avances en las negociaciones con el Gobierno para reformar el subsidio por desempleo y prevé cerrar un acuerdo «en no mucho tiempo» y con «ciertas garantías» de que será respaldado después en el Parlamento.
«No paramos de estar trabajando con el Gobierno y no sólo con el Gobierno, también con los grupos parlamentarios, la ley de todo lo que tiene que ver con el decreto que decayó de protección a las personas. Yo tengo la sensación de que vamos a poder cerrar acuerdo en no mucho tiempo», ha señalado el dirigente sindical.
En declaraciones a la prensa en el marco de un seminario organizado por el sindicato sobre Las personas LGTBI en el trabajo , Álvarez cree además que se podrá cerrar un acuerdo que luego reciba «apoyos suficientes» en el Congreso para su aprobación, a diferencia de la vez anterior, cuando la reforma que llevó a votación el Ministerio de Trabajo fue tumbada por PP, Vox y Podemos.
Preguntado por la reducción de jornada, otra de las materias que se están negociando en el diálogo social y en reuniones bilaterales de CCOO y UGT con la patronal, Álvarez ha indicado que se han celebrado ya tres o cuatro reuniones sindicatos-CEOE y alguna otra reunión en el Ministerio de Trabajo para abordar este asunto, que el Gobierno quiere implementar en dos fases: rebaja de la jornada semanal a 38,5 horas este año y a 37,5 horas en 2025.
Para Álvarez, «el tiempo es oro» y ahora es el momento de intentar acordar con la CEOE cómo se desarrollará la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales. En este sentido, ha precisado que esta negociación con la patronal debe cerrarse «en un periodo de tiempo que en ningún caso puede ir más allá del verano».
«Después ya entrará el proceso de implementación por parte del Gobierno para cumplir el compromiso que tiene, pero yo creo que ahora con la CEOE tendríamos que aprovechar para ver de qué manera podemos implantar la jornada de 37 horas y media y que no afecte de manera importante al propio desarrollo organizativo de las empresas y la productividad», ha explicado.