El real brasileño, el peso colombiano y el chileno, las divisas latinoamericanas más atractivas, según Ebury
Ebury proyecta una perspectiva positiva para el real brasileño, el peso colombiano y el peso chileno, siendo estas las divisas más atractivas de América Latina en 2024, según la fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.
La postura alcista en la que se basa la visión de Ebury obedece a tres razones principales como el peso de las estrategias de carry trade sobre estas divisas, que debería perdurar todavía un tiempo, los elevados precios de las materias primas y los sólidos fundamentos macroeconómicos de estos países.
No obstante, Ebury ha matizado que el hecho de que la reciente apreciación de estas divisas haya dejado a algunas de ellas cotizando a niveles bastante elevados, podría limitar el margen para nuevas ganancias o incluso algún retroceso en su cotización.
EL REAL BRASILEÑO, LA PREFERIDA DE EBURY
De todas las monedas latinoamericanas, el real brasileño sigue siendo una de las divisas preferidas de Ebury en los mercados emergentes.
«Creemos que la elevada dependencia de las materias primas, uno de los tipos de interés reales más altos del mundo y una posición de reservas de divisas muy sólida deberían permitir que el real siga registrando ganancias frente al dólar estadounidense en los próximos meses», ha explicado la fintech.
El real estaría en una buena posición para registrar un rendimiento positivo este año, dado que el crecimiento de Brasil es superior al previsto. La principal preocupación gira en torno al objetivo fiscal cero, que es poco probable que se alcance, aunque no se considera un aspecto crítico para el real.
GRAN RENDIMIENTO DEL PESO COLOMBIANO
Asimismo, Ebury considera que el peso colombiano está en una buena posición para mantener sus ganancias frente al dólar, aunque ha valorado como excesiva la reciente apreciación y prevé un ligero retroceso desde los niveles actuales.
Son varios los argumentos los que han respaldado al peso, permitiéndole defender su posición como una de las divisas con mejor rendimiento en los dos primeros meses del año. Este rendimiento superior se ha debido en gran medida a los elevados precios del petróleo, fuente clave de los ingresos por exportación de Colombia, a los sólidos fundamentos del país y a uno de los tipos de interés más altos de la región.
Además, la inflación interna ha resultado ser rígida, por lo que exige un enfoque de la relajación monetaria más prudente, lo que debería seguir respaldando a la divisa en los próximos meses.
Por su parte, Ebury también se ha declarado optimista sobre el peso mexicano, que prácticamente mantendría su actual nivel de cotización respecto del dólar norteamericano a lo largo de este año.
El peso mexicano sigue superando a la mayoría de sus homólogos de los mercados emergentes, ya que los vientos en contra para la divisa son aparentemente limitados. A medida que las condiciones económicas mejoran, los argumentos a favor de un peso más fuerte son cada vez más convincentes.
México tiene uno de los tipos de interés reales más altos del mundo, una economía resistente, estrechas relaciones con Estados Unidos y un nivel de deuda manejable, lo que combinado parece una propuesta atractiva para los inversores.
BAJAS EXPECTATIVAS PARA EL PESO CHILENO Y EL SOL PERUANO
En el otro extremo se encuentran el nuevo sol peruano y el peso chileno, que no han registrado cambios o se han depreciado frente al dólar en los últimos doce meses.
El peso chileno se ha desplomado a su nivel más débil desde mediados de 2022, ya que el Banco Central de Chile ha adoptado una postura moderada, y los débiles datos económicos chinos han aumentado la preocupación por la demanda mundial de cobre, la mayor fuente de ingresos por exportación de Chile.
En consecuencia, Ebury prevé una recuperación marginal del peso frente al dólar desde los niveles actuales, aunque ha revisado sus previsiones debido a que la apreciación a corto plazo será probablemente más modesta de lo que se estimaba anteriormente.
En tanto, el nuevo sol peruano se ha depreciado frente al dólar estadounidense recientemente, ya que las noticias económicas procedentes de Perú han empeorado. El panorama económico poco favorable en Perú se suma a un contexto político agitado.
Una economía en recesión y un déficit fiscal creciente han suscitado el nerviosismo entre los inversores, aunque el banco central parece controlar la situación.
Pese a que los altos precios del cobre y una enorme reserva de divisas permiten un cauto optimismo, desde Ebury no creen que el sol peruano tenga mucho recorrido para recuperarse frente al dólar. «Mantenemos nuestras previsiones sin cambios y anticipamos sólo una ligera apreciación en los próximos meses», ha sostenido.