La industria química crecerá un 3,1% en 2024 pero se enfrentará a nuevos desafíos, según Crédito y Caución
La industria química crecerá un 3,1% en 2024, impulsada por la demanda de los mercados emergentes, la relajación de la inflación y la bajada de los precios de la energía, según ha concluido el último informe realizado por Crédito y Caución.
Asimismo, la compañía prevé que los próximos tres años serán cruciales para el sector químico, que se recuperará de los elevados precios de la energía y la recesión económica, en un contexto en el que tendrá que incrementar sus inversiones en sostenibilidad.
Con todo, el informe ha destacado que más de 60 países están aplicando prohibiciones y gravámenes a los plásticos de un solo uso e incluyendo productos químicos en sus planes de sostenibilidad, por ejemplo, mediante la directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa de la Unión Europea o las leyes de ciencia y chips de los Estados Unidos.
En este sentido, mediante nuevas normativas, la compañía explica que se están reforzando los planes de acción climática y está creciendo la «necesidad» de productos químicos más seguros y sostenibles, representando así una «gran oportunidad» para el sector químico.
En concreto, el informe destaca el aumento de la demanda de productos ecológicos, energías renovables y soluciones circulares para los residuos, como ocurre con los materiales avanzados para su aplicación en la movilidad eléctrica o la energía solar fotovoltaica.
Además, las tecnologías digitales transformarán los procesos de I+D del sector, mejorando su eficiencia y abriendo nuevos mercados, según ha explicado la compañía.
UN DESAFÍO PARA LAS EMPRESAS MÁS PEQUEÑAS DEL SECTOR
Las capacidades de algunas empresas del sector para mantenerse en el mercado se podrían ver afectadas debido a la transición hacia energías limpias, la digitalización, la adopción de procesos circulares y la aplicación de soluciones sostenibles, según ha advertido el informe.
Del mismo modo, Crédito y Caución ha alertado de que invertir en nuevas tecnologías implicará una elevada necesidad de capital, lo que supondrá un desafío para las empresas más pequeñas del sector químico, debido al incremento de sus costes financieros, la relativa escasez de nueva financiación y a la incidencia en los costes de explotación de los altos precios del combustible.
De esta forma, a medida que aumenta la normativa medioambiental, las empresas químicas se enfrentarán a «un escrutinio normativo cada vez mayor», con posibles sanciones económicas o daños reputaciones en caso de incumplimiento, según ha explicado el informe.
Además, Crédito y Caución ha señalado que la industria química, que suele operar con largas cadenas de suministro, será especialmente vulnerable a las perturbaciones geopolíticas.