Médicos de AP inciden en que los problemas de salud «no son iguales» en hombres y mujeres y deben «tratarse diferente»
Las diferencias biológicas de sexo y de género hacen que las mujeres enfermen de forma diferente a los hombres, con distinta intensidad, síntomas y pronóstico ante una misma patología, por lo que su abordaje debe de ser diferente, sobre todo en problemas comla drogodependencia, las patologías cardiovasculares o el cáncer, teniendo en cuenta sus diferentes factores de riesgo desde las consultas de Atención Primaria.
«Se habla mucho de la igualdad de género pero desde el punto de vista de la salud hay diferencias importantes entre hombres y mujeres. Y, desde el punto de vista clínico la mujer está infravalorada porque no se incluyen en los ensayos clínicos ya que ser mujer de 18 a 35 años es un criterio de exclusión en los ensayos clínicos, por lo que fijarnos en las patologías de la mujer es importante», ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el doctor José Polo.
Por este motivo, SEMERGEN y Organon han presentado el segundo curso del Proyecto HERA: una mujer, muchas mujeres , que incluye un programa de formación on line y acreditado para que el médico de familia puede hacer un buen tratamiento de los problemas de salud a los que se enfrentan las mujeres durante su vida como los problemas asociados a la menopausia, los problemas cardiovasculares, la drogodependencia, el cáncer, etcétera.
Una de las grandes diferencias que se observan entre los hombres y las mujeres es en referencia a las enfermedades cardiovasculares ya que los factores de riesgo y síntomas son diferentes y, por lo tanto, es frecuente que en las mujeres se diagnostiquen más tarde. «El control de los factores de riesgo siempre es peor que en los hombres, diabetes, el diagnóstico de un síndrome coronario siempre es mas tardío en la mujer que en el hombre, ya que hay una carencia de información muy importante de las mujeres», ha explicado el presidente de SEMERGEN.
«La enfermedad es completamente distinta. Desde el punto de vista civil somos iguales, pero desde el punto de vista de la enfermedad no lo somos. Este programa incide en que la mujer también puede tener un infarto aunque los síntomas no sean tan notables como en el hombre y es importante descartarlo y tenerlo en cuenta», ha añadido.
Esta nueva edición del programa HERA se centra en el abordaje de cuatro etapas fundamentales en la vida de la mujer: la juventud, la adolescencia, la madurez y la senectud. «Muchas veces el médico de AP precisa una formación específica puesto que no es consciente de que el abordaje de una misma patología en un hombre y una mujer son diferentes, y no solo el abordaje sino también la prevención», ha añadido por su parte la coordinadora del proyecto, la doctora Milagros González Bejar.
Así, en el programa también se hace «especial hincapié» en la prevención de drogodependencias ya que «el médico tiene que ser consciente del consumo de estas drogas tanto legales como ilegales»; y en la formación sobre el calendario vacunal en los adolescentes teniendo en cuenta un calendario vacunal «más específico para todos».
Por otro lado, también se incide en la influencia de la menopausia en la mujer y en abordar su relación con la salud sexual porque «cese de actividad hormonal no tiene por qué ir unido a que tengan una pérdida de relaciones sexuales», ha añadido la doctora Bejar.
«El Proyecto HERA es esencial porque el médico de AP es el primer punto de contacto de la paciente al sistema sanitario, HERA nace con el objetivo de concienciar y sensibilizar a este profesional sanitario que es crítico de la importancia del abordaje diferencial en la mujer en todas las etapas de la vida», ha concluido la directora médico de Organon, Lole Canela.