La comisión de investigación en Canarias pondrá el foco en el papel de Víctor Torres en la compra de mascarillas
Las tres tramas que investigará, entre las que está el caso Koldo, suman casi 40 millones de euros
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 28
Coalición Canaria y PP han registrado este miércoles en el Parlamento regional una solicitud para crear una comisión de investigación para esclarecer la compra de mascarillas y material sanitario durante la pasada legislatura, poniendo el foco en el expresidente canario y ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que pedirán que comparezca.
Esta comisión de investigación, que previsiblemente saldrá adelante por la mayoría que conforman ambos grupos, surge después de las investigaciones del llamado caso Koldo , con contratos por importe de 12,5 millones para la empresa vinculada al exasesor del ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Pero también abordará otras dos tramas, que en total suman 39,5 millones: el primer caso mascarillas , que implicó el pago de cuatro millones de euros por adelantado a una empresa por un millón de mascarillas que no se recibieron, y el último por el que la Fiscalía de Las Palmas se ha querellado contra cuatro empresarios por delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y malversación con la venta de material sanitario durante la pandemia por un importe de 22,8 millones de euros.
El diputado de Coalición Canaria ha aclarado que el objetivo es aclarar todo lo relacionado con los tres casos –en el tercero está investigado Lucas Bravo de Laguna, exdiputado del Grupo Nacionalista bajo las siglas de Unidos por Gran Canaria– si bien entiende que se debe priorizar especialmente los relacionados con la compra de material sanitario y no tanto los posibles delitos societarios.
La propuesta será ahora calificada por la Mesa del Parlamento y probablemente se votará en el primer Pleno que se celebre tras el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad , y tanto Estébanez como Reverón han señalado que no parten con nombres de antemano pero han dejado claro que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, debe comparecer en calidad de expresidente de Canarias y del comité de gestión sanitaria creado durante la pandemia.
Díaz-Estébanez ha lamentado los 474 días «perdidos y sin respuestas» desde que el Pacto de Las Flores usó el «rodillo» parlamentario para ni siquiera «leer» en Pleno la propuesta de comisión de investigación de ambos grupos.
Ha apuntado que quisieron ganar «tiempo e impunidad» y «de manera vergonzosa», y ha afeado a los socialistas canarios su «cara de cemento armado» al admitir ahora que no van a poner impedimentos a la creación de la comisión.
Ha dicho también que durante la pandemia «un puñado de miserables y aprovechados» logró «hacer caja» y se ha preguntado si el caso mascarillas no es «un calco» del caso Koldo y el protagonista fue un «alumno aventajado» del exasesor.
NO SE SABE «QUIEN ES QUIEN» EN LA TRAMA
El diputado nacionalista ha insistido en que aún no se sabe «quien es quien» en los casos investigados ni quien «ordenó y quien los ocultó», y ha puesto el foco también en que los contratos no pasaron por el Consejo de Gobierno pese a superar el umbral de dos millones de euros que marcaba la declaración de emergencia, y en el bloqueo al proyecto de informe de la Audiencia de Cuentas que ya alertaba de irregularidades.
Ha subrayado el «espectáculo lamentable» que dan los socialistas en todo el país con una «tragicomedia entre Los Soprano y Torrente» y ha mostrado su convicción de que no se van a «distraer» y no va a haber «interferencias» con otras comisiones que se puedan abrir en las Cortes o con la investigación judicial en curso.
En esa línea ha señalado que el Parlamento no puede permanecer «impasible» ante estos casos de presunta corrupción y entiende que Torres «tendrá que dar la cara y dar explicaciones».
Reverón ha apuntado que se trata de «hechos gravísimos» que afectan a contratos por importe de unos 45 millones de euros y que, en su opinión, no se trata de un «caso aislado» sino que es fruto del Gobierno «más deshonesto y despilfarrador» de la historia de Canarias, de ahí que haya demandado «luz y taquígrafos».
A su juicio, la compra de material sanitario durante la pandemia resume una forma de gobernar «con ligereza, falta de diligencia y control», y con el tiempo, se ha demostrado que «el pacto de silencio» de la pasada Legislatura se impuso para no hablar de «tejemanejes» que han culminado con tres millones de unidades de material sanitario «inservible» por valor de seis millones de euros.
Ha insistido en las «chapuzas e irregularidades» que caracterizaron el Gobierno de Torres y ve «inconcebible» que «no haya salido a dar la cara».
