Marlaska defiende el contrato de mascarillas del caso Koldo y el PP le relaciona con la trama por un chivatazo
«Necesitábamos ineludiblemente elementos de protección y buscamos donde fuera necesario», ha comentado el ministro tras defender la legalidad
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este miércoles el contrato de su departamento al inicio de la pandemia de coronavirus adjudicado a la empresa del caso Koldo porque «buscaron donde fuera necesario» mascarillas para policías, guardias civiles y funcionarios de prisiones, y lo hicieron «siempre cumpliendo la ley».
Así ha contestado en la sesión de control a la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, que le ha preguntado si fue él como ministro del Interior, «experto en chivatazos», quien «puso sobre aviso a los investigados» del caso por el que fue detenido por cobrar mordidas Koldo García, el que fuera asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes.
Gamarra le ha preguntado, en concreto, si fue Ábalos quien recomendó a Interior adjudicar el contrato de 3,5 millones de euros en abril de 2020 a Soluciones de Gestión, la empresa de la que presuntamente cobró mordidas Koldo García mientras era asesor en Transportes, según la investigación abierta en la Audiencia Nacional por parte de la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. «¿Es usted parte de la trama?», le ha preguntado.
«A diferencia de los gobiernos del PP, nosotros colaboramos en todo momento con la Justicia», ha contestado Grande-Marlaska, que ha añadido que ellos no optaron por crear una «policía política para destruir pruebas», en referencia a lo ocurrido con el extesorero del PP Luis Bárcenas.
En este sentido, Grande-Marlaska ha defendido el referido contrato para adquirir mascarillas porque «se formalizó conforme a la ley de contratos del sector público, debidamente fiscalizado por la intervención delegada de Hacienda e igualmente revisado por el Tribunal de Cuentas». «Nuestro comportamiento no es otro que colaboración, transparencia y tolerancia cero con la corrupción», ha dicho.
«Fue un contrato perfectamente regular y que tenía por objeto responder a una emergencia sin precedentes, y hablo de servicios esenciales: de policías nacionales, de guardias civiles, de funcionarios de Instituciones Penitenciarias que debían de proceder a darnos seguridad a todos», ha continuado Grande-Marlaska.
«Necesitábamos ineludiblemente elementos de protección y así lo hicimos, y buscamos donde fuera necesario, pero siempre, a diferencia de ustedes, cumpliendo la ley», ha concluido Grande-Marlaska, que ha sido señalado por Cuca Gamarra de ser uno de los ministros «gracias a abaratar y amnistiar la corrupción».
Grande-Marlaska ha acusado al PP de hacer oposición con «hipocresía, oportunismo y utilizando dramas», después de que Gamarra le volviera a afear el caso de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, el acercamiento de presos de ETA para conseguir el apoyo de EH Bildu y su gestión en el doble asesinato de guardias civiles en Barbate (Cádiz) embestidos por una narcolancha.
El ministro ha ironizado con el «grupo de trabajo» en la sede del PP en Génova para investigar la corrupción al recordar los casos que afectaron a los populares en el pasado y ha señalado a Cuca Gamarra porque fue también portavoz con el anterior presidente, Pablo Casado, antes de dejar el cargo por querer «analizar la ética» de los contratos durante la pandemia del hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. «Tenga cuidado, señor Feijóo, que igual hace lo mismo con usted», ha concluido.