El Parlamento cántabro pide fondos para el MUPAC en los Presupuestos del Estado de 2024

El PP reclama al Gobierno central que «concrete» su compromiso con el proyecto tras la «incertidumbre» generada por el ministro Urtasun

El Parlamento cántabro ha aprobado en el Pleno de este lunes una proposición no de ley (PNL) para pedir que el Gobierno central materialice su compromiso con la construcción del nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC) incluyendo financiación para él en los Presupuestos Generales del Estado de 2024.

La iniciativa ha partido de los populares , que están al frente del Gobierno de Cantabria, y ha recabado el apoyo de PRC y PSOE, socios en el Ejecutivo de la anterior legislatura, en la que se dio comienzo a las obras del museo en el solar de Puertochico.

Mientras, Vox se ha abstenido criticando que el PP ha «hecho suyo» este proyecto iniciado por regionalistas y socialistas sin tener en cuenta su estado y que requiere unos 65 millones de euros para salir adelante.

Los populares han presentado esta iniciativa tras las declaraciones que hizo el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en su visita a Cantabria a comienzos de febrero, cuando la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, pidió fondos para el MUPAC.

El ministro dijo que su departamento está «comprometido con el proyecto» y que habría que ver «cómo eso se materializa», una «inconcreción» que ha generado «incertidumbre» a un PP que asegura que desde el Ejecutivo regional está «haciendo todo lo posible» por sacar adelante el museo, pero insiste en que para ello se necesita el «concurso del Gobierno de España».

«Es urgente que el Gobierno materialice y concrete el compromiso político que dice tener». «Las palabras se las lleva el viento y nosotros queremos certezas», ha dicho el diputado Alejandro Liz, añadiendo que «existen precedentes de incumplimientos» del Estado con Cantabria.

Con este objetivo, la PNL aprobada en la sesión vespertina del Pleno consta de dos puntos: uno en el que el Parlamento muestra su respaldo al proyecto y a la necesaria colaboración entre las administraciones estatal y autonómica, y otro en el que la Cámara insta al Gobierno cántabro para que, a su vez, inste al central a consignar en el proyecto de ley de Presupuestos para 2024 la dotación económica necesaria para dar continuidad a su compromiso con esta infraestructura, para la que actualmente se están acometiendo los trabajos de excavación, que previsiblemente finalizarán en abril.

Desde PRC y PSOE han puesto de relieve toda la financiación que su Ejecutivo logró en los ejercicios de 2022 y 2023 para el MUPAC y La Pasiega. Por tanto, para el regionalista López Marcano, esta iniciativa que ha llevado el Grupo Popular a la Cámara denota «poca confianza en la cuadrilla», pues hacer esa reivindicación al Estado es «misión» de su Gobierno regional, sin necesidad de que el Parlamento le inste a ello.

Por su parte, el socialista Jorge Gutiérrez ha trasladado al PP la «apuesta contudente» tanto del PSOE de Cantabria como del Gobierno central por el MUPAC, un proyecto para el que, ha recordado, el Estado consignó 11 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 y 2023, a los que los populares votaron en contra.

Por ello, ha cuestionado al PP si votará a favor de los PGE de 2024 si incluyen una partida para el MUPAC y le ha acusado de hacer «el ridículo» defendiendo esta PNL mientras rechaza los Presupuestos y mientras el senador autonómico, Iñigo Fernández, también diputado regional, vota en contra del techo de gasto en la Cámara Alta, lo que a su juicio va en contra de los intereses de Cantabria.

Estas afirmaciones han hecho saltar a Fernández en el Pleno, en el que ha respondido al socialista que a lo que votan en contra es al «Presupuesto de los socialistas y de Puigedmont». Ante esta intervención espontánea, que el diputado ha justificado diciendo que se le ha aludido personalmente, la presidenta de la Cámara, María José González Revuelta (PP), le ha advertido en varias ocasiones que no tenía la palabra y ha llegado a amenazarle con expulsarle de la sesión si no guardaba silencio.

Finalmente, Vox se ha abstenido señalando que no votaría en contra de un proyecto que ya está en marcha, pero que tampoco puede «votar a favor con los ojos cerrados». En este sentido, la diputada Leticia Díaz ha criticado que el proyecto empezó a perfilarse en 2017 con una estimación de 15 millones de euros y «ya andamos por 65 millones».

También ha añadido que primero el PP lo criticaba diciendo que «no era un museo sino una dependencia administrativa» del Gobierno que iba a tener un museo «en el sótano», y «ahora es su proyecto estrella», a lo que los populares han respondido que «cuando uno se equivoca, rectifica».

PROGRAMAS DE EDUCACIÓN SEXUAL

Antes de esta PNL se ha debatido y aprobado otra también con la unión de votos de PP, PRC y PSOE y el rechazo de Vox, en su caso para impulsar acciones y campañas de educación afectivo-sexual ante el «preocupante» incremento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) detectado en los últimos años.

Esta iniciativa partía del PRC y se ha aprobado incluyendo una enmienda consensuada con populares y socialistas, mediante la que se ha ampliado su contenido y se han introducido algunas pequeñas modificaciones como cambiar el término «enfermedades» por ITS.

Vox ha sido el único grupo que se ha opuesto radicalmente a las medidas que pide el Parlamento en este sentido, entre ellas impulsar campañas de sensibilización de la mano de asociaciones vinculadas a la materia como ACCAS o llevar las actuaciones a los centros educativos para concienciar a los alumnos, porque cree que responde a un «adoctrinamiento» de los niños y a una «sexualización de la infancia».

«Resulta sorprendente que se centren en los niños para paliar el crecimiento de las enfermedades de transmisión sexual», ha dicho la diputada Natividad Pérez, que ha preguntado «por qué no proponen cursos formativos o de sensibilización entre grupos de población donde se producen altas tasas de contagio», entre los que ha citado a «homosexuales, población reclusa, trabajadores sexuales, drogadictos…».

Además, ha opinado que la «obsesión por adocrtinar» a los niños es «una constante entre los partidos globalistas que comparten la Agenda 2030».

También ha calificado de «acomplejados» a los populares, ya que cree que intentan «ser la cara amable del globalismo, pero aplican y votan las mismas políticas de ingeniería social que el PSOE y el PRC».

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