Sumar activa a sus bases en varias comunidades con debates sobre las ponencias organizativas y políticas de su asamblea

Sumar activa a sus bases de cara a su asamblea del próximo 23 de marzo con encuentros de inscritos en varias comunidades autónomas para debatir sobre las ponencias organizativa y política del proyecto que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

De esta forma, ya hay convocados foros en Madrid, Valencia, Alicante, Toledo, Córdoba, Murcia, Sevilla, Santander y en Cádiz, además de otros encuentros en diversas localidades del país, desde este fin de semana hasta la siguiente.

Sumar, en el marco de su proceso congresual, ha abierto un periodo de análisis y debate de sus principales documentos a nivel territorial y sectorial, que durará hasta el próximo 9 de marzo. De esta forma, se busca recabar la opinión de las bases de dichas ponencias y abrir la opción de presentar aportaciones. Recientemente, indicó que 2.000 personas ya se han apuntado para participar en su asamblea.

LA CONSOLIDACIÓN TERRITORIAL DARÁ ESTABILIDAD AL PROYECTO

El documento organizativo de Sumar expone que el despliegue y consolidación en los territorios es una de las tareas más importantes, dado que el asentamiento territorial es «básico» para garantizar la «estabilidad» de la organización a largo plazo.

También detalla que se debe «respetar» y ser «coherentes «con las «particularidades» de las diferentes autonomía y por eso su visión es «federal y plurinacional», basada en un modelo «flexible» pero con suficiente «cohesión».

Así, una de los objetivos es reactivar a las personas que se inscribieron como voluntarias para colaborar en las elecciones del 23J, además de animar a la adscripción al proyecto de Díaz, con un horizonte de preparar asambleas territoriales a finales de 2024.

Para ello expone el desarrollo temporal de Grupos Territoriales, que en la actual fase «embrionaria» asienten unas bases organizativas a nivel autonómico, provincial y municipal. Como se pauta a nivel estatal, estos grupos estarán compuestos por el 70% de miembros de Sumar y se reserva el 30% a personas vinculadas a otros partidos políticos.

CALMA A SUS ALIADOS, SE RESPETARÁ A LAS FUERZAS TERRITORIALES

Recientemente y tras el mal resultado de las elecciones gallegas, Díaz y Sumar remarcaron que su proyecto tiene futuro y es más necesario que nunca, si bien esa cita electoral dejó de manifiesto la importancia de la implantación territorial.

En el caso de Madrid y la Comunidad Valenciana, los encuentros de las bases de Sumar tienen lugar en territorios donde centran su actividad Más Madrid y Compromís, aliados de Sumar. La primera formación está implicada en la construcción orgánica de Sumar, y forma parte de la dirección provisional hasta la asamblea al igual que los comunes, mientras que la formación valenciana acota su vinculación a la alianza electoral.

Este pasado martes la diputada de Compromís en el Congreso, Águeda Micó, remarcó que no forman parte a nivel orgánico del partido de Yolanda Díaz a nivel orgánico yue su relación es de bilateralidad, aunque agrega que es un proyecto necesario a nivel estatal.

Desde Compromís indicaron que con la colaboración con los partidos de carácter autonómico Sumar abrió el camino correcto y creen que no tiene sentido que procedan a su implantación territorial en la comunidad, cuando ellos tienen una organización fuerte y consolidada.

Los comunes también pusieron en valor que son un partido propio y toman decisiones desde su autonomía, si bien subrayaron que están implicados con Sumar porque es la herrramienta para el futuro de la izquierda alternativa.

Por otro lado, desde Sumar indicaron que su proyecto es para todo el Estado y que su despliegue territorial tendrá en cuenta las particularidades de cada territorio, con respeto a las fuerzas aliadas. Además, recalcaron que está asentado que no habrá competencia electoral cuando se celebren elecciones regionales.

El propio portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, trasladó un mensaje de tranquilidad a sus aliados que combinar el crecimiento de Sumar con el respeto a los partidos coaligados no era contradictorio.