Acción contra el Hambre alerta de la presión humanitaria en Mauritania por la llegada de refugiados de Malí
La ONG Acción contra el Hambre (ACH) ha advertido de que Mauritania se enfrenta a una «situación crítica» por la llegada de refugiados malienses y ha afirmado que «la respuesta humanitaria es crucial», en un mensaje que lanzan la víspera del viaje que tienen previsto realizar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la responsable de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Uno de cada diez personas sufre inseguridad alimentaria en uno de los países más pobres del mundo, que se ve abocado además a recibir a quienes huyen de la escalada del conflicto en el vecino Malí, especialmente desde abril de 2023. El campamento de Mbera está prácticamente desbordado.
El flujo de refugiados ha intensificado en la región de Hodh El Chargui y, según ACH, son más de 90.000 las personas registradas. Esta creciente presión amenaza con asfixiar no sólo a los propios refugiados, sino también a las comunidades locales.
El director de la ONG en Mauritania, Shanti Moratti, ha explicado que en la zona existe «un sistema sanitario vulnerable, con carencias en infraestructuras y servicios básicos que afectan a toda la población, incluyendo a los residentes, refugiados y retornados». La escasez de acceso al agua potable, además, «aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, así como de casos de desnutrición».
Moratti ha explicado que este tipo de carencias «impactan a todas las comunidades por igual», independientemente de que se trate de residentes de zonas de acogida o personas llegadas desde Malí, por lo que la ONG ve «crucial» que se brinde una adecuada respuesta humanitaria.
Este tipo de actividades, ha añadido Moratti, deben además «promover el desarrollo socioeconómico» a medio y largo plazo, con vistas también a favorecer una «convivencia pacifica» y lograr «la mejora de las condiciones de vida y las tensiones entre comunidades».