Rueda limita las opciones de un segundo debate a un cara a cara en el que sus rivales acuerden oponente
Reafirma que en el de la TVG se vio que hay «dos opciones» de gobierno: él o «un multipartito mal avenido» aunque «coordinado» para atacarle
A CORUÑA, 6
El debate organizado este lunes en la CRTVG será, salvo cambio de última hora, el único en el que participe el presidente de la Xunta y aspirante popular a la reelección, Alfonso Rueda, quien este mismo martes se ha reafirmado en que, de participar en otra cita de esta índole, tendría que ser un cara a cara en el que sus rivales –a quien agrupa como un «multipartito»– consensúen su oponente.
Así lo ha trasladado, en declaraciones a los medios en A Coruña, donde ha participado en un acto sectorial vinculado con el deporte, tras ser preguntado acerca de si se plantea ir a la cita de confrontación dialéctica preelectoral convocada por TVE, que ha invitado, además de a él, a la aspirante del BNG, Ana Pontón, y al socialista José Ramón Gómez Besteiro.
Al respecto y, «visto el resultado» del debate de la pasada jornada y la «actitud» de sus rivales políticos –que, a su modo de ver, se «coordinaron» para escenificar un «cuatro contra uno»–, Rueda ha esgrimido que ve «claro» que, para un segundo debate, deberían ponerse de acuerdo y «designar» un oponente para enfrentarse a él.
De hecho, aunque considera se evidenció que la «alternativa» al gobierno del PPdeG sería «un multipartito» encabezado por la nacionalista Ana Pontón, ha afirmado que él estaría dispuesto a confrontar con cualquiera de los cuatro candidatos de BNG, PSdeG, Sumar o Podemos. Con este formato, ha dicho, estaría dispuesto a debatir en cualquier medio de comunicación.
«Pero creo, lógicamente, que todo el mundo puede entender que se deberían poner de acuerdo y designar un portavoz, un representante, para tener un cara a cara . Y ese tendría que ser el siguiente debate, estoy absolutamente dispuesto , ha recalcado.
«COORDINACIÓN» PARA LA «GALICIA NEGRA» FRENTE A «DATOS OBJETIVOS»
Más allá, en lo que respecta al análisis de la cita de este lunes, el líder popular ha defendido que los espectadores pudieron contrastar «la actitud claramente coordinada de intentar pintar una Galicia negra en la que no ha habido un solo logro en todos estos años», que ha atribuido a las fuerzas de la izquierda, con los datos, «absolutamente objetivos y certeros» que él puso sobre la mesa.
Asimismo, tras recordad su compromiso de ampliar las bonificaciones del Impuesto de Sucesiones a familiares que en la actualidad no las disfrutan, ha insistido en que se quedó «francamente preocupado» ante la «negativa» de las fuerzas de izquierda a aclarar si eliminarían las que existen a día de hoy.
«Ningún partido, ni el que lo proponía (Sumar), pero ninguno de los que formarían parte de esa coalición fue capaz de negar que se eliminarían esas bonificaciones que han beneficiado a más de 800.000 contribuyentes», ha alertado.
ATAQUES AL BNG
Además, ha puesto el foco en que la candidata del BNG no fue, bajo su punto de vista, capaz de admitir «la verdad» en relación a su programa y la intención de «volver a implantar el monolingüismo en la enseñanza, aquello que estaba vigente en el bipartito y que claramente rechazaba la mayoría de la sociedad de Galicia, que optó siempre bipartidismo armónico».
También ha apuntado que Pontón «se enfadó mucho» cuando se le enseñó «una foto que es un testigo gráfico claro de ese pacto expreso que tiene el BNG con ERC y sobre todo con Bildu». «Resulta curioso ver cómo se sorprenden y se enfadan con cosas evidentes, pero que la candidata no quería que quedasen claras ante la sociedad gallega», ha recalcado.
PP FRENTE A «UN MULTIPARTITO MAL AVENIDO»
Rueda ha concluido que él trató de evidenciar las «dos alternativas» que, a su modo de ver, tendrán los electores el 18 de febrero: el apoyo a un Gobierno, el que él dirige, que «está trabajando y lo quiere seguir haciendo», y el de cuatro partidos que «intentaron ocultar varias contradicciones».
«Un multipartito que en varias cosas estaría bastante mal avenido, pese a que se pusieron de acuerdo para atacar cuatro contra uno», ha zanjado.
