Fedea calcula que los impuestos y las prestaciones redujeron la desigualdad en 2021 un 35%
Destacan el papel del IRPF en la redistribución fiscal, aunque su aportación correctora sufre en 2021 una «destacada caída»
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha calculado que la intervención pública combinada con impuestos y prestaciones redujo en 2021 un 35% la desigualdad de la renta de mercado de los hogares residentes en España, volviendo a los valores previos a la pandemia, tras el máximo alcanzado en 2020.
De esta reducción, las prestaciones monetarias explican un 72% (57 puntos provienen de las pensiones de jubilación y supervivencia), los impuestos el 4%, y las prestaciones en especie el 24% restante, según se desprende del octavo Informe del Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles, publicado por Fedea este lunes.
El análisis conjunto de los impuestos y prestaciones muestra que el 60% de hogares con menor renta bruta son, en media, beneficiarios netos de la intervención pública en 2021, percibiendo un subsidio efectivo neto.
El informe refleja que tras un año 2020 «excepcional», en el que la desigualdad de la renta de mercado de los hogares experimentó un notable aumento respecto a los años precedentes, aunque también un incremento muy significativo del efecto redistributivo de los impuestos y las prestaciones, en el año 2021 se retorna, en buena medida, a las cifras previas a la pandemia de la Covid-19.
Así, en 2021, la renta de mercado ampliada media del conjunto de hogares aumentó un 14,6% respecto de 2020, año en el que había soportado una reducción del 8,5% respecto a 2019.
Según Fedea, el principal incremento de 2021 corresponde a las rentas del capital (73,2%), explicado, en gran medida, por el aumento de las rentas societarias, especialmente las percibidas por el 1% de los hogares con más renta.
LAS RENTAS DE CAPITAL NO HAN SUPERADO NIVELES PREPANDEMIA
No obstante, si se toma como referencia el año previo a la pandemia, las rentas del capital no han superado en 2021 el importe medio de 2019, algo que sí ha sucedido con las rentas del trabajo y las de actividades económicas, cuyas cuantías medias han crecido desde entonces, respectivamente, el 4,6% y 18,3%. En conjunto, la renta de mercado ampliada media de los hogares ha aumentado un 4,8% desde 2019.
De su lado, el informe refleja que el conjunto de prestaciones monetarias se redujo entre 2020 y 2021, de media, en un 3,1%, en contraste con el incremento del 13% producido en 2020. La bajada de las prestaciones y subsidios por desempleo explican, en buena medida, este descenso.
LAS PRESTACIONES POR ASISTENCIA SOCIAL SUBEN UN 40%
En cambio, las prestaciones por asistencia social aumentan en 2021 casi un 40%, y de manera sustancial para el 40% de los hogares con menos renta, coincidiendo con la aplicación gradual del Ingreso Mínimo Vital.
«Aunque la desigualdad de la renta de mercado es algo menor en 2021 que en 2020, el efecto redistributivo del conjunto de prestaciones monetarias también es más reducido en 2021, lo que da lugar a que la distribución de la renta bruta incremente su desigualdad», explican los expertos de Fedea.
En cuanto a los impuestos, en 2021, la recaudación aumenta en todos ellos (un 8,6%, frente a la caída del 4% de 2020), salvo en el Impuesto sobre la Electricidad.
A pesar de ello, el aumento de un 10,2% de la renta bruta hace que el tipo medio efectivo del sistema fiscal baje 0,5 puntos, siendo su efecto redistributivo el segundo más bajo de los últimos cinco años. «En consecuencia, la desigualdad de la renta disponible también aumenta en 2021», explican desde Fedea.
Como en años anteriores, los expertos destacan que los datos reflejan el papel protagonista, prácticamente en solitario, del IRPF en la redistribución fiscal, aunque su aportación correctora sufre en 2021 una destacada caída.
De su lado, las prestaciones en especie experimentaron en 2021 un aumento del 4,8% con respecto a 2020, año en el que crecieron un 8%, fundamentalmente por el incremento del gasto sanitario. Su contribución a la reducción de la desigualdad de la renta disponible cae un 4,3% en relación con 2020, retornando a números similares a los de 2019.