La sanidad como segunda preocupación para los gallegos según el CIS: así son algunas propuestas de los partidos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4
La sanidad es la segunda preocupación, solo por detrás del paro, para la población gallega, según revela la encuesta preelectoral del Consejo de Investigaciones Sociológicas (CIS). No en vano, esta materia ocupa una parte central en los programas electorales, en los que se pone el foco en la atención primaria, que ha copado buena parte de los debates en esta última legislatura, y en la hospitalaria, con la mirada puesta en la reducción de las listas de espera tanto en pruebas como en intervenciones quirúrgicas.
Aunque es motivo de rifirrafe político en campaña y lo ha sido también en el ámbito parlamentario en los últimos cuatro años, también hay coincidencias entre las principales formaciones, como la reclamación de la gestión de la sanidad en los centros penitenciarios, lo cual une a PPdeG, BNG y PSdeG, o la presencia de la salud mental, uno de los talones de Aquiles de la sociedad actual. Además, los grupos que actualmente están en la oposición ponen el acento en la situación de primaria, en fomentar la presencialidad de las citas y en extender servicios como el Pediatría para todo el país.
Según las medidas recogidas por Europa Press, en el programa del PPdeG se incluye la creación de la «octava área sanitaria», con sede en el antiguo Gil Casares de Santiago de Compostela, que tendrá entre sus funciones resolver dudas y gestiones administrativas (como bajas) –24 horas y 365 días al año– y un canal de consultas telefónicas de pediatría y enfermería y otra de pacientes oncológicos. Además, se dotará en los hospitales de Cee y Barbanza de hospital de día para pacientes oncológicos, se seguirá ampliando el calendario vacunal y se financiarán las cremas solares para pacientes de lupus, entre otras medidas.
En atención primaria, está prevista la implantación de una nueva normativa que «refuerce» el trabajo «en equipo» y también se pretende reducir la carga de trabajo del personal sanitario; se aumentará la capacidad formativa y el cuadro de personal de enfermería (un aspecto en el que se fijan todos los partidos) y se elaborará un plan gallego de atención domiciliaria en primaria.
Asimismo, se pondrán en marcha servicios de atención sanitaria móviles y se dotará de helicópteros los puntos de atención continuada. También se iniciará un programa de atención a la salud menstrual en primaria; mientras que en hospitalaria se incorporará personal óptico-optometrista a los servicios de oftalmología y se «reducirán» las listas de espera.
En el programa del BNG se señala como «eje» de la sanidad la necesidad de situar el Servizo Galego de Saúde (Sergas) como «instrumento de superación de desigualdad y motor económico gallego, ligado al conocimiento y a la tecnología, creador de empleo de calidad y promotor de industria productiva radicada en el país».
El BNG fija un aumento del 25 por ciento del presupuesto en atención primaria, un plan de rescate de listas de espera, «rescatar» el Hospital Álvaro Cunqueiro y un plan para incorporar Povisa al sistema público; fomentar la presencialidad frente a la atención telefónica, un plan para incluir atención pediátrica en toda Galicia y un plan de salud de atención a la mujer.
Además, apuesta por una auditoría de todas las «privatizaciones» realizadas para su «reversión» y optar «por la gestión pública directa de las instituciones sanitarias» del sistema, equipos multidisciplinares y aumentar la cartera de servicios con más especialidades en primaria.
El documento marco que el PSdeG llevó a su convención socialista y que es el que sirve de base de su programa –todavía no presentado oficialmente– también la atención primaria se sitúa como eje y una de las medidas estrella es dar garantías de atención en un máximo de 48 horas en la petición de cita, a través de un plan de choque para reducir los tiempos de espera.
Programas de salud comunitaria, atención temprana en los ayuntamientos (logopeda, sicología, terapia ocupacional…) y la eliminación del complemento de exclusividad para los médicos que también ejercen en la privada (aprobado por el PPdeG esta legislatura) también forman parte de este documento base socialista.
Socialistas y nacionalistas coinciden en plasmar en sus programas el deber del Sergas de dar garantías a la interrupción voluntaria del embarazo y la pretensión de absorber Povisa. El PSdeG señala también la intención de eliminar la subvenciones públicas a las entidades que promueven posturas que no respeten los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres conforme a la legislación vigente.
Por su parte, Sumar Galicia propone una Ley de salud sexual y reproductiva –en la que se garantiza el derecho al aborto y se elabore un plan contra la violencia obstétrica–, protocolos sanitarios específicos para el colectivo LGBIQ+ y se compromete a «eliminar copagos» para «garantizar» el derecho a la sanidad universal.
Aumento del presupuesto, plan de rescate de atención primaria, atención en un máximo de 48 horas y la urgente, en 24 horas, presencialidad en consultas, creación de hospitales de proximidad y aumento de pediatras y matronas son otras de las propuestas de la formación laborista.