Ribera asegura que el hidrógeno renovable es «un tren que España no debe dejar pasar»
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que el hidrógeno renovable, además de ser concebido como un «proyecto en común en Europa», es percibido en España como «un tren que no debe dejarse pasar por condiciones geográficas, logísticas, de infraestructura, de capacidades humanas, corporativas, de contexto institucional y regulatorio».
En la inauguración del II Día del Hidrógeno organizado por Enagás, Ribera indicó que el hidrógeno es un asunto que «lleva años trabajándose» y que representa para España «una gran oportunidad económica, energética, industrial, social y ambiental, pero también como una gran oportunidad de construir un proyecto en común». «Es algo que no debemos dejar pasar», dijo.
Asimismo, señaló que, a pesar de que se prevé un objetivo de que el 81% de la electricidad sea producida a partir de fuentes renovables, el hidrógeno también conseguirá «una presencia protagonista» para descarbonizar aquellas opciones «en los que la electricidad no es suficiente».
«Disponer de las capacidades en materia de hidrógeno da solvencia al sistema eléctrico y el disponer de esa capacidad renovable da solvencia a la perspectiva de una economía del hidrógeno», dijo.
Dentro de esta oportunidad industrial que representa el hidrógeno, Ribera apuntó que el Plan Nacional Integrado Energía y Clima (PNIEC) «aumenta la ambición y actualiza los objetivos» hasta 11 gigavatios (GW) para 2030, frente a los cuatro contemplados en la versión anterior.
Además, puso en valor los «importantes» pasos en materia regulatoria que se han ido dando para facilitar el terreno para que la apuesta por el hidrógeno sea una realidad, como el encargo a Enagás para actuar como operador provisional responsable de presentar una propuesta de esqueleto de red troncal de transporte de hidrógeno para el país o el sistema de garantías de origen que aporta valor añadido al hidrógeno renovable frente a gases de origen fósil, entre otros.
No obstante, Ribera resaltó que este trabajo «no ha hecho más que empezar» y se debe seguir conformando ese escenario para el impulso del hidrógeno y también diseñar las redes de transporte de hidrógeno.
«Es algo fundamental que solamente se puede hacer sobre la base de la colaboración, de la cooperación entre administraciones, reguladores y empresas, empresas profesionales con larga tradición y conocimiento en este ámbito», añadió al respecto.
A este respecto, indicó que la «prioridad en estos meses» será trabajar en la transposición de la directiva de hidrógeno y el resto de la normativa, el paquete de Fit for 55, «que todavía no ha sido incorporado a nuestra realidad normativa nacional», dijo.
LLARDEN: «EL HIDRÓGENO YA NO SE CONJUGA EN FUTURO, SINO EN PRESENTE».
Por su parte, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, subrayó que el hidrógeno va a jugar «una papel clave» en el proceso de descarbonización como «vector autóctono y autónomo».
«Lo va a jugar desde un punto de vista de inversión y desarrollo tecnológico y tiene también una gran potencia para transformar nuestra industria y para contribuira la reindustrialización de Europa, además de ser también una oportunidad para la Península Ibérica, para España y para Portugal», dijo.
Asimismo, Llardén consideró que para alcanzar las cero emisiones netas no se puede «sólo jugar la carta de la electrificación», por lo que afirmó que el hidrógeno «ya no se conjuga en futuro, sino en presente».
IMPORTANCIA DE LA INFRAESTRUCTURA.
Mientras, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, puso en valor la necesidad para el Viejo Continente de asegurar un futuro descarbonizado, algo que «se conseguirá gracias en parte al hidrógeno».
A este respecto, indicó que sin la infraestructura adecuada en el momento adecuado, «nunca se podrá cumplir la enorme promesa que representa el hidrógeno renovable».