Comienza en Bagdad la primera ronda de conversaciones bilaterales para poner fin a la coalición internacional
Irak aboga por una fecha concreta mientras EEUU pide que atienda primero al contexto de seguridad antes de hablar de calendarios
El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha dado por iniciada este sábado la primera ronda de conversaciones bilaterales directas con Estados Unidos para poner fin a la presencia de la coalición internacional en el país, según informa la agencia oficial de noticias iraquí INA.
Estados Unidos mantiene aproximadamente a 2.500 soldados en Irak que han estado operando allí en calidad de «asesores y entrenadores» desde diciembre de 2021, cuando el Ejército estadounidense anunció el fin de su papel de combate en el país.
Ambos países acordaron el año pasado comenzar en algún momento estas conversaciones de retirada pero la iniciativa no ganó fuerza hasta el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre. En una de las múltiples repercusiones internacionales del conflicto, milicias proiraníes comenzaron a atacar posiciones estadounidenses en Irak, lo que llevó al Gobierno iraquí a solicitar el comienzo inmediato del diálogo.
Sin embargo, un posible acuerdo todavía parece lejano porque existen diferencias fundamentales sobre la aproximación a esta cuestión.
El Ejército estadounidense prefiere tratar un calendario de salida basado en la situación general de seguridad del país y la capacidad de las fuerzas iraquíes para derrotar a las células supervivientes de Estado Islámico, mientras que responsables del Gobierno iraquí quieren fijar una fecha independientemente de este contexto para acelerar en la medida de lo posible la salida total de EEUU.
Estas discrepancias acabaron puestas de manifiesto en los respectivos comunicados del pasado miércoles sobre el comienzo de las conversaciones. El Ministerio de Exteriores de Irak indicó que de estas negociaciones debe salir un calendario «claro» que ponga fecha a la salida de las tropas internacionales, teniendo en cuenta que debe realizarse de manera «gradual» hasta el fin definitivo, según la agencia de noticias oficial.
Washington por su parte, se mostró comprometido con «la estabilidad regional y la soberanía iraquí», pero al mismo tiempo quiere lograr «la evolución más eficaz» de la actual coalición.
El Pentágono, que se comprometió a consultar con los otros países implicados en este despliegue «en todas las partes del proceso», subrayó la necesidad de garantizar que Estado Islámico «nunca resurja». La coalición surgió en el año 2014, en pleno auge del citado grupo yihadista, que llegó a controlar amplias zonas de Siria e Irak aprovechando la inestabilidad.