El Gobierno releva al embajador en Marruecos tras 8 años por Enrique Ojeda, un diplomático próximo al PSOE
El nuevo embajador, hasta ahora director de la Casa de América, sucede a Ricardo Díez-Horchleitner
El Gobierno ha relevado finalmente al embajador en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, quien lleva en el cargo más de ocho años, y ha nombrado en sustitución al diplomático Enrique Ojeda, hasta ahora director de la Casa de América y considerado como muy próximo al PSOE.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el cambio, que fue adelantado hace días por el medio especializado The Diplomat . Ojeda ha ocupado distintos puestos desde que ingresó en la Carrera Diplomática en 1994, en general muy ligados a Iberoamérica.
Así, ha sido embajador en Chile, Bolivia y El Salvador, además de haber estado destinado en las embajadas de Guatemala y Bolivia. Desde julio de 2021, era el director de Casa de América, puesto para el que fue nombrado con el respaldo del Gobierno, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid.
Entre 2004 y 2008 dirigió la Fundación Tres Culturas, con sede en Sevilla y que tiene como sus altos patronos al Rey Felipe VI y al monarca marroquí Mohamed VI, además de contar entre sus patronos con miembros de los gobiernos de España y Marruecos así como de la Junta de Andalucía, entre otros. El objetivo de esta fundación es «promover el diálogo, la paz y la convivencia entre pueblos del Mediterráneo».
Tras ello, Ojeda fue secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía cuando aún estaba el socialista Manuel Chaves al frente y a continuación pasó a ocupar el puesto de director general de Cooperación Autonómica en el Ministerio de Política Territorial entre 2009 y 2011 cuando este pasó encabezarlo.
La salida de Díez-Hochleitner se produce además después de que este alcanzara ya hace unos meses la edad de jubilación de 70 años prevista a priori para los funcionarios, aunque en el caso de los embajadores su nombramiento y cese es a discreción del Consejo de Ministros, algo que se ha materializado ahora.
Su caso es atípico puesto que Marruecos es uno de los destinos delicados y que suele decidir el ministro de Exteriores de turno y su nombramiento se produjo en mayo de 2015, con Mariano Rajoy en el Gobierno.
Con la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, se le mantuvo inicialmente en el puesto y tras el estallido de la crisis diplomática con Marruecos como resultado de la acogida por motivos humanitarios del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en abril de 2021 y la postura del Gobierno respecto al Sáhara, se optó por su permanencia.
En esta decisión pesó también el hecho de que Díez-Horchleitner, un veterano diplomático, fue entre 2002 y 2011 secretario general de la Casa del Rey, por lo que gozaba por ello de una buena relación de larga data con la Casa Real alauí debido a la cercanía entre ambos reyes, entonces Juan Carlos I y Mohamed VI.
Una vez reconducidas las relaciones con Marruecos, a raíz de la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al monarca alauí en la que respaldaba el plan de autonomía marroquí para el Sáhara como «la base más seria, creíble y realista» para resolver el conflicto, se optó por su continuación mientras se iba aplicando la hoja de ruta trazada entre los dos gobiernos y ante la proximidad de su edad de jubilación, para que completara así su trayectoria en Rabat.