La Comunidad dice que las obras de la L11 cuentan con todos los permisos y no habrá impacto en la imagen exterior
«Siendo una obra subterránea no tiene impacto en la imagen posterior que se trasladará a la Unesco», explican desde Transportes
La Comunidad de Madrid ha defendido este martes que las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal cuentan «con todos los permisos y autorizaciones necesarias» y en el caso de los trabajos en la zona del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio de la Humanidad, ha indicado que al ser una obra subterránea no tendrá «impacto en la imagen posterior que se trasladará a la Unesco».
Vecinos de la zona, convocados por la plataforma No a la tala , se han concentrado este martes en el Paseo de Santa Isabel, en la zona próxima a la estación de Atocha, ante el inicio de los trabajos para talar hasta 59 ejemplares de arbolado del Paisaje de la Luz. Los organizadores han advertido que el inicio de las talas de arbolado es inminente en la zona del Paseo de Santa Isabel y los jardines de Jimena Quirós, mientras que desde el Gobierno regional han recalcado que los trabajos se iniciarán «cuando corresponda».
En este marco, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha instado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a paralizar la tala de árboles por su posible impacto dentro de los límites del bien declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
El Ministerio recuerda que todas las obras o actuaciones que puedan tener un impacto potencial sobre el Valor Universal Excepcional de un bien declarado Patrimonio Mundial deben contar con una Evaluación de Impacto Patrimonial previa. El Ministerio es el encargado, una vez reciba el informe, de dar traslado de dicha evaluación a la Unesco.
Ante la «falta de voluntad» tanto del Ayuntamiento de Madrid como de la Comunidad de Madrid de revisar el plan de actuación previsto y realizar el informe solicitado, el departamento que dirige Ernest Urtasun ha realizado esta petición a Ayuso y a Almeida tras haber tenido conocimiento del inicio inminente de la tala.
TODOS LOS PERMISOS NECESARIOS
Fuentes de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras han recalcado que las obras de prolongación de la Línea 11 «cuentan con todos los permisos y autorizaciones necesarias» y han enfatizado que, con el último proyecto modificado, «se ha minimizado el impacto arbóreo de la zona del Paisaje de la Luz a su paso por Atocha».
Además, sobre el punto concreto de los trabajos en la zona de Atocha, han subrayado que «no tiene proyecciones luminosas desde la superficie al vestíbulo». Igualmente, las mismas fuentes han indicado que la Comunidad de Madrid está «en permanente comunicación» con el Ayuntamiento de Madrid para que la restitución en superficie sea conforme al diseño que el Consistorio quiere trasladar para el Paisaje de la Luz a su paso por esta zona. «Siendo una obra subterránea no tiene impacto en la imagen posterior que se trasladará a la Unesco», han añadido.
La Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, comenzó las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro tras obtener la Declaración ambiental favorable emitida el 14 de noviembre por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior.
En base a este proyecto modificado, la masa arbórea afectada pasará de los 1.027 árboles que inicialmente se contemplaban a 523. Asimismo, a lo largo de los próximos cuatro años, la Comunidad repondrá 14.000 árboles que serán ubicados en espacios verdes municipales.
Las actuaciones de este tramo de la línea 11 se ejecutarán sobre casi 7 kilómetros que abarca el trayecto comprendido entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, y contempla dos nuevas estaciones, ubicadas en Comillas y Madrid Río.
EFECTOS EN EL PAISAJE DE LA LUZ
El Paisaje de la Luz, incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en julio de 2021, cuenta con el primer paseo arbolado de Europa construido dentro de los límites de la ciudad, creado a mediados del siglo XVI, así como la alameda que se conformó alrededor del palacio del Buen Retiro en el siglo XVII.
Además de la desaparición de jardines enteros en distintos barrios madrileños, las obras conllevarán la tala de árboles centenarios en el tramo de Atocha y Conde de Casal, entre ellos todos los de la acera impar del Paseo Infanta Isabel, plátanos de gran envergadura que llegan a medir hasta 30 metros de altura.
También la casi completa desaparición del Jardín de Jimena Quirós, enclave que cuenta con un nivel 3 de protección en el Catálogo de Elementos Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM), y que está compuesto por cedros centenarios de gran porte, maduros y sanos.
Asimismo, afectaría también a ejemplares del Parque de la Arganzuela, que goza de protección 2 en las Normas Urbanísticas de Madrid al estar catalogado como de «interés singular».