(AM) PSdeG insta a la Xunta a elevar la alerta por la presencia de pellets y acusa a Rueda de «ocultar» el problema
Pone en valor la reacción del Gobierno de Asturias ante la aparición de los primeros «vestigos» de plásticos en sus arenales
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9
El candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, ha instado al Gobierno gallego a elevar el nivel de alerta por la presencia de pellets en la costa gallega y ha acusado al titular del Ejecutivo autonómico, Alfonso Rueda, de «ocultar» el problema.
En declaraciones a los medios en A Illa de Arousa (Pontevedra), Besteiro ha recordado que hace un mes que Rueda, también candidato del PPdeG a la reelección, «convocó elecciones». Tras ello, ha señalado que «se fue de vacaciones y ocultó lo que estaba ocurriendo en el litoral».
«Un mes en el que no se preocupó de la gente del mar», ha dicho Besteiro, que ha avisado de las consecuencias que esta marea de plásticos puede tener para el pescado y para el marisco. «En definitiva, un mes sin pisar ni una sola playa de nuestro litoral, un mes que refleja una catástrofe no solo medioambiental, sino también institucional», ha sostenido.
En este sentido, ha asegurado que él no culpa a la Xunta de la marea plástica, sino que acusa al presidente y al Gobierno gallego de «ausencia, incompetencia y de mentir a los gallegos». Frente a ello, Besteiro ha sostenido que los gallegos se merecen un gobierno que les diga la verdad y no les mienta.
El candidato socialista, que también ha censurado que la Xunta trate de «cargar el muerto» al os ayuntamientos, ha reclamado al Ejecutivo autonómico que decrete el nivel 2 de alerta como ya hizo Asturias «ante la aparición de los primeros vestigios» en sus arenales.
VISITA A A ILLA
Besteiro, acompañado del alcalde de A Illa, Luís Arosa, ha conocido el impacto ambiental en este entorno natural de la provincia de Pontevedra, de donde se han recogido tres sacos procedentes del vertido del buque Toconao y también bolas esparcidas por la playa.
En esa localidad, conforme ha indicado el PSdeG, el lunes los operarios municipales procedieron, sin ayuda de los medios de la Xunta, a la limpieza del entorno.
En la visita al Carreirón ha estado el secretario xeral provincial del PSOE pontevedrés, David Regades, y los alcaldes socialistas de Vilagarcía, Alberto Varela; Cambados, Samuel Lago y Meis, Marta Giráldez, disculpando su ausencia el del Grove, José Cacabelos, por convalecencia.
En conjunto, han denunciado la falta de un protocolo de la Xunta para el tratamiento de los residuos que se van retirando de las playas. Así, han relatado que las consellerías do Mar y Medio Ambiente se pasan las llamadas sin dar una respuesta sobre qué hacer con los plásticos retirados de las playas, tanto por los equipos municipales, como por las personas voluntarias. «Los ayuntamientos, una vez más, quedaron abandonados», ha insistido Besteiro.
El candidato socialista ha resumido lo que sucede como «un mes de catástrofe institucional» de una Xunta que fue incapaz de utilizar todos los recursos que tenía a su alrededor y que le brindó el Gobierno de España.
Además, ha censurado que mintiese «al decir alegremente y sin mostrar las pruebas que los plásticos no son tóxicos», en contraste con la opinión de la máxima autoridad ambiental de la Fiscalía, que sí detectó indicios de toxicidad.
«A la conselleira de Medio Ambiente solo le faltó decir que los pellets saben bien», ha ironizado para comparar la reacción de la Xunta, comparando la reacción de la Xunta tardando varias semanas en activar el Plan de Alertas por Contaminación Mariña en Galicia (CAMGAL) y negándose después a activar el nivel dos de la alerta, que implicaría la participación del Estado, con la agilidad con la que el Gobierno del Principado de Asturias apostó por la colaboración institucional activando el nivel dos del plan asturiano.
Los socialistas ya han solicitado una reunión con el comisario europeo de Medio Ambiente y Océanos para recompilar información sobre la respuesta de la Xunta y saber si pidieron asesoramiento a las instituciones europeas sobre los efectos para el ecosistema marino y, especialmente, para la pesca «o saber si, efectivamente, no hicieron nada».