Blinken critica la situación de Whelan y dice que «usar a la gente como peones políticos es inaceptable»
Denuncia que el exmarine Paul Whelan lleva cinco años «detenido injustamente» y recalca que trabaja para su liberación
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha denunciado nuevamente la «detención injusta» de Paul Whelan, exmarine de Estados Unidos condenado a 16 años de prisión en Rusia por cargos de espionaje, y ha recalcado que «usar a la gente como peones políticos es inaceptable», en un mensaje con motivo del quinto aniversario de su detención por parte de las autoridades rusas.
«El 28 de diciembre marca cinco años desde que las autoridades rtusas detuvieron injustamente al ciudadano estadounidense Paul Whelan», ha dicho en un comunicado, en el que ha recordado que «tras un juicio secreto celebrado a puerta cerrada, ha pasado años trabajando en una colonia penal rusa».
Así, ha denunciado que durante el último año ha sufrido «una agresión por parte de otros presos» y «acoso por parte de los medios estatales rusos». Whelan recibió a finales de noviembre una paliza en una prisión de la república de Mordovia (suroeste), según confirmaron las autoridades penitenciarias rusas.
«Desde hace demasiado, Paul y su familia han sufrido las consecuencias de la decisión del Gobierno ruso de detener injustamente a ciudadanos estadounidenses», ha manifestado Blinken, quien ha insistido en que «no pasa un día sin esfuerzos intensos del Gobierno estadounidense para llevar de vuelta a casa a Paul».
«Desde que el presidente (estadounidense, Joe) Biden asumió el cargo, Estados Unidos ha logrado la liberación de más de 40 personas detenidas injustamente», ha resaltado Blinken. «No descasaremos hasta que haya vuelto sano y salvo junto a su familia, donde tiene que estar», ha zanjado, según un comunicado publicado por el Departamento de Estado estadounidense.
Whelan cuenta con nacionalidad estadounidense, irlandesa y canadiense, además de británica, fue detenido en diciembre de 2018 en un hotel de Moscú por agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) y posteriormente condenado a 16 años de prisión por espionaje. Según la Inteligencia rusa, se le encontró un dispositivo de memoria externa que contenía información clasificada.