La MONUSCO cierra su base en Lubero, en Kivu del Norte, tras 21 años de presencia en el este de RDC
La Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO), ha cerrado su base en Lubero, en Kivu del Norte, tras 21 años de presencia en el marco del proceso de retirada de los cascos azules en el este del país africano.
«Dejamos aquí una sociedad civil bien equipada y esperamos que sigan utilizando las mismas herramientas para trabajar por una paz duradera», ha expresado el jefe de la oficina de la MONUSCO en Beni-Lubero, Josiá Obat.
La misión ya anunció en octubre que cerraría la base y esperaba conseguirlo antes del 31 de diciembre. Al acto oficial, celebrado en la víspera, han asistido diversos contingentes, entre ellos indios, sudafricanos, marroquíes y nepalíes.
La MONUSCO estaba presente en Lubero desde 2002 y desempeñó un papel crucial en la repatriación de 25.000 miembros de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) al país y la desmovilización de 11.000 excombatientes en la localidad.
El proceso de retirada, anunciado en 2018 y aprobado en 2021, se ha acelerado aún más después de que el ministro de Exteriores de República Democrática del Congo, Christophe Lutundula, y la jefa de la MONUSCO, Bintou Keita, acordaran en noviembre un plan de tres fases a petición de las autoridades del país.
El este de RDC ha sido escenario durante los últimos años de varias protestas contra los cascos azules de la MONUSCO, en medio de un aumento de los llamamientos a favor de su salida a causa del continuo deterioro de la seguridad en la zona, donde operan decenas de grupos armados, incluida la rama del grupo yihadista Estado Islámico.