El mando de la misión de la ONU en Líbano remarca que la situación es «tensa e impredecible» pero continúa sus labores
El jefe de la misión de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL) en Líbano, el teniente general Aroldo Lázaro, ha resaltado este viernes que la situación en el área es «tensa e impredecible», en el marco de los enfrentamientos entre el partido-milicia chií Hezbolá y el Ejército israelí, pero el contingente continúa llevando a cabo sus labores de vigilancia cotidianas.
Así lo ha hecho durante una videoconferencia mantenida con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), almirante general Teodoro López Calderón, donde han actualizado la situación del contingente español desplegado en el país de Oriente Próximo.
Los cascos azules de la ONU patrullan en el sur del país para vigilar el cese de hostilidades entre Hezbolá e Israel y acompañar y asistir a las Fuerzas Armadas libanesas a lo largo de la separación entre ambos países, denominada Línea Azul.
Más de 10.500 personas de 40 naciones están desplegadas con la FINUL, liderada por el general español Aroldo Lázaro. España contribuye a la misión de paz con alrededor de 650 militares.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá se han recrudecido a raíz de la ofensiva lanzada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel, que ha avivado los enfrentamientos entre el Ejército israelí y la milicia palestina. Existe el riesgo de que el partido-milicia chií se sume a la guerra entre ambos.
El teniente general Lázaro, desde el cuartel de Naqura, ha subrayado que, a pesar de la «tensa e impredecible» situación, la prioridad de la misión es la seguridad de los cascos azules y a ello dedican sus «principales esfuerzos».
De su lado, el jefe de la Brigada de Líbano y al mando del sector Este de la FINUL, el general de brigada Pablo Gómez Lera, ha informado, desde la base Miguel de Cervantes en Marjayún, de que sus tropas han continuado en gran medida con sus actividades, «en particular la vigilancia directa de la Línea Azul» y las que afectan al ámbito de emergencia y atención a la población.
Asimismo, el general ha subrayado que la población local sigue demostrando su agradecimiento a los cascos azules , y, sobre todo, «al papel de los contingentes españoles a lo largo de estos 17 años en el sector, destacando siempre la gran humanidad demostrada por nuestros soldados».
PROFESIONALIDAD Y GENEROSIDAD
Por su parte, Robles ha reiterado su agradecimiento a los militares españoles y ha subrayado que «es una satisfacción saber que, gracias a ellos, a su profesionalidad y generosidad, se está ayudando a la paz en una zona muy complicada y difícil». La ministra también les ha deseado que «puedan celebrar la Navidad de la mejor manera posible».
«Encaramos estos días con buen ánimo, cargados de ilusión y dispuestos a celebrar con la familia militar que somos otra Navidad distinta al servicio de España, de la paz y de la seguridad desde esta preciosa tierra libanesa», ha concluido el jefe del contingente español.
La Brigada Extremadura XI, unidad sobre la que se asienta este último contingente, tomó en nombre el mando de la operación Libre Hidalgo , en el sector Este de la FINUL. Esta unidad lidera la Brigada Multinacional Este de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano en zona de operaciones, compuesta por aproximadamente 3.500 efectivos de ocho nacionalidades diferentes. Por su parte, el teniente Lázaro manda a los más de 10.500 cascos azules de 40 países que forma parte de UNIFIL.