Albares niega «sectarismo» en los nombramientos en Exteriores: «Yo no pido el carné político, busco competencia»
Esgrime que hay antiguos altos cargos con el PP que son embajadores y que los populares también nombraron a políticos para embajadas
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha negado «sectarismo» en los nombramientos que ha hecho para la cúpula de su departamento y de algunos embajadores y ha asegurado que cuando elige a alguien lo hace por su «competencia» y no le pide en ningún caso su «carné político».
Los cambios en la cúpula de Exteriores, donde tres de los cuatro secretarios de Estado no son diplomáticos sino miembros del PSOE y la designación de dos exministros como embajadores, ha suscitado malestar entre los miembros de la Carrera Diplomática, que cuestionan la cualificación de los elegidos para ocupar sus puestos y denuncian una politización del Ministerio.
«Nadie me ha expresado ese malestar en absoluto dentro de la Carrera Diplomática», ha asegurado al ser preguntado por esta cuestión tras un acto para hacer balance de la presidencia de la UE en la Fundación Alternativas, esgrimiendo además que para el Gobierno los diplomáticos son importantes y por eso él, diplomático de carrera, es el ministro de Exteriores.
«Sinceramente para nombrar o no nombrar no le pregunto a nadie sus ideas políticas, no le pregunto a nadie su carné político», ha defendido. «Yo lo que busco es la competencia, no hay ningún sectarismo», ha añadido.
Para justificarse, ha recordado que el actual embajador en Tanzania es Jorge Moragas, que fue jefe de gabinete de Mariano Rajoy y dirigió su campaña electoral; el embajador en Noruega es José Ramón García Hernández, quien fue portavoz de Exteriores del PP en el Congreso; y el último ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, diplomático de carrera, es embajador en Hungría.
Asimismo, ha recordado que ya hay más precedentes de secretarios de Estado que no eran diplomáticos, «por lo tanto no hay nada nuevo ni novedoso» en este hecho como tampoco en que haya algunos embajadores que no sean diplomáticos.
«Todos los gobiernos han destinado en número muy muy pequeño de personas no pertenecientes a la carrera diplomática a distintas embajadas en el exterior», ha abundado, recordando que el PP nombró «en embajadas tan importantes como Londres o Washington o la OCDE» a ex ministros, en referencia a Federico Trillo, Pedro Morenés y José Ignacio Wert.
«NO PREGUNTO A NADIE SU COLOR POLÍTICO»
«Yo no le pregunto a nadie su color político, sea de un partido de oposición o sea del partido que está en el gobierno sólo faltaría», ha insistido el ministro, quien esta semana ha completado el cambio en la cúpula de Exteriores.
Su número dos será Diego Martínez Belío, hasta ahora su jefe de gabinete, que sucederá a Ángeles Moreno, mientras que el nuevo secretario de Estado para la UE será Fernando Sampedro, procedente del PSOE de Palencia y que trabajaba ahora en el equipo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que tomará el relevo a Pascual Navarro.
La nueva secretaria de Estado para Iberoamérica será la diputada socialista Susana Sumelzo, en sustitución de Juan Fernández Trigo, mientras que para la secretaría de Estado de Cooperación Internacional la elegida ha sido la antigua portavoz socialista en el Senado Eva Granados, que releva a la también dirigente socialista Pilar Cancela.
Albares ha enmarcado en la normalidad estos cambios, subrayando que «en toda nueva etapa de un Gobierno hay cambios en las direcciones de los ministerios, por lo tanto nada más normal que para una nueva etapa llegue un nuevo equipo».
«Se van grandísimos profesionales que se van a grandes embajadas van a seguir desempeñando puestos muy importantes», ha añadido, en referencia al hecho de que los tres secretarios cesados se irán a las embajadas de Estados Unidos (Moreno), Portugal (Fernández Trigo) y Alemania (Navarro).