Cabezón de la Sal celebra la tradicional feria ganadera de Santa Lucía, con un millar de animales
CABEZÓN DE LA SAL, 13
Cabezón de la Sal ha celebrado este miércoles la tradicional feria ganadera anual de Santa Lucía, en la que han participado más de un millar de animales, entre vacas (tudancas y limusinas), caballos, ovejas y cabras procedentes de 45 ganaderías del municipio y de otros limítrofes.
Esta feria es la primera que se celebra «en un periodo libre de mosquito», según ha destacado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, y además del concurso y la exposición de reses, ha contado con varios puestos de productos agroalimentarios.
Palencia, que ha acudido a la feria para «estar cerca de los ganaderos», ha resaltado el valor de estos eventos para el sector, por su «tradición cultural y económica», además de señalar la importancia de que «los ganaderos sientan el apoyo de las instituciones en este tipo de acontecimientos».
El consejero ha mostrado su voluntad de que haya «más flexibilidad de movimientos y menos restricciones» por culpa de las enfermedades emergentes, y así se lo va a trasladar al ministro del ramo, Luis Planas, en el encuentro que mantendrá con los consejeros autonómicos el próximo lunes.
En este sentido, el titular de Ganadería ha adelantado que le comunicará al ministro la «desigualdad de trato» hacia las comunidades autónomas, para que todas «estén en la misma situación».
Palencia ha estado acompañado por el alcalde de Cabezón de la Sal, Óscar López, que ha manifestado su satisfacción por el desarrollo del evento, que se ha organizado con un margen de 12 días, desde que se le otorgó la autorización necesaria. «Los ganaderos estaban expectantes y hemos tenido una respuesta impresionante», ha recalcado el alcalde.
Así, ha asegurado que «la gente estaba deseando venir y sabemos que en comercios e industrias de la comarca hay ganaderos que se cogen el día para venir a disfrutar de esta feria». Por último, López Soto ha agradecido el apoyo de la Consejería de Ganadería, cuyo deseo era «que se pudiera celebrar en toda su amplitud».