Estudiar genéticamente el tumor permite personalizar el tratamiento farmacológico, según un experto
El jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Luz y del complejo Universitario Hospitalario Ruber Juan Bravo, Juan Pablo Fusco, ha destacado que en la actualidad los profesionales estudian el tumor para identificar alteraciones moleculares que permitan conocer qué fármaco podría ser más efectivo contra la patología.
Según el especialista, el estudio molecular del tumor se lleva a cabo en la mayoría de tumores y en diferentes estadios. «Se puede realizar sobre el tumor o en la sangre, en busca de partículas del tumor que circulan por el torrente sanguíneo, esto es lo que se denomina biopsia líquida», ha explicado Fusco.
En estadios avanzados, el experto recomienda realizar una secuenciación masiva de los genes del tumor, lo que permite tener toda la información molecular para diseñar el tratamiento oncológico.
En este sentido, el grupo Quirónsalud cuenta con un Comité Molecular de Tumores ( Molecular Tumor Board ), que analiza las alteraciones moleculares del informe del panel genético. Su objetivo, en los que participan especialistas de varias disciplinas involucradas en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, es aportar recomendaciones de tratamiento, basadas en la genómica y adaptada a los pacientes.
«De esta manera podemos ofrecerle al paciente una estrategia personalizada contra el cáncer», ha afirmado Fusco, quien ha añadido que, en algunas ocasiones, estas alteraciones pueden abrir la posibilidad de participar en un ensayo clínico.
«En Quirónsalud contamos con unidades de ensayos clínicos, fase I, II y III», ha informado Fusco, quien ha asegurado que «estamos en la era de la medicina de precisión, donde personalizar los tratamientos es un reto y una prioridad. Sin embargo, no debemos olvidar un aspecto fundamental en oncología, el aspecto humano».
«En el cuidado del paciente oncológico la tecnología nos ayuda, pero la atención humanizada en el cuidado del paciente oncológico es primordial», ha concluido Fusco.