UGT y CCOO inician la segunda reunión para la subida del SMI con «ánimo» y esperando una propuesta de Trabajo
Los sindicatos UGT y CCOO abordan la segunda reunión para el alza del salario mínimo interprofesional (SMI), que tiene lugar este lunes junto a patronal y Gobierno, con «todo el ánimo del mundo» para alcanzar un acuerdo, que «no debería extenderse» mucho más allá de hoy, y a falta de que el Ministerio de Trabajo y Economía Social haga una propuesta formal.
Así lo ha asegurado la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente Peralta, a su entrada a la segunda mesa de diálogo para la negociación del SMI, que tiene lugar este lunes en la sede del Ministerio dirigido por Yolanda Díaz.
Vicente ha afirmado que en esta reunión espera que el Ministerio de Trabajo ponga una propuesta oficial encima de la mesa, porque los temas están «más o menos» hablados de la pasada reunión, por lo que confían en llegar a un acuerdo para determinar el porcentaje de esta subida.
«Esperemos que la reunión de hoy comience con una propuesta por parte del Gobierno e intentar en base a eso buscar un acuerdo entre todos los agentes sociales», ha apuntado la sindicalista.
Por su parte, el vicesecretario General de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha asegurado que en la reunión de hoy buscan «llegar a un acuerdo» para mejorar las retribuciones de las personas afectadas por el SMI, que pasa por un incremento del SMI equivalente al 60% del salario medio y actualizar dicha subida en las «cantidades suficientes» para mitigar el impacto de la inflación, especialmente, la de los productos básicos.
«Con ese ánimo venimos y esperamos que la patronal sea consecuente con la subida del 3% más 1% que ha propuesto y con los parámetros que proponemos desde los sindicatos», ha añadido.
Por su parte, desde el Ministerio de Trabajo quieren resolver la negociación del SMI con acuerdo y para ello tratarán de hacer encaje de bolillos entre las propuestas de la patronal y de los sindicatos, sin dejar de lado su propio objetivo: que el SMI no baje del 60% del salario medio y que no pierda poder adquisitivo.
En este sentido, la vicepresidenta Díaz considera que el SMI debe subir «como mínimo» un 3,8%, porcentaje en el que se ha situado la media de los últimos doce meses del último IPC adelantado, el de noviembre, que esta misma semana deberá ser confirmado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«Esto (3,8%) es el mínimo, porque la crisis de inflación es real. Tenemos que compensar la pérdida de poder adquisitivo», dijo la ministra de Trabajo hace unos días.
Lo cierto es que, por el momento, su Departamento no ha puesto sobre la mesa de negociación ningún porcentaje, aunque fuentes del Ministerio apuntan a una cifra que podría rondar el 4%.